Mañana se cierra el periodo ordinario de sesiones de la legislatura santafesina. Se destaca el tratamiento que deberá dar la Cámara de Diputados a la media sanción de la cámara alta al proyecto de presupuesto para 2021, aprobada la semana pasada. Con el voto de senadores del frente Progresista y los peronistas liderados por Armando Traferri, avanzó el dictamen en mayoría. Paradójicamente,  los legisladores más leales al gobernador Omar Perotti votaron otro en minoría. Uno de los puntos en discordia era la decisión del gobierno provincial de dar de baja el plan Abre y reemplazarlo por el Incluir. Según la mayoría heterogénea, esto le daba facultades discrecionales al Poder Ejecutivo para decidir sobre futuras obras. Eso fue objetado por los senadores que responden a la oposición y los de Traferri. Ahora, Diputados deberá decidir si acepta la creación por decreto del nuevo plan --con 4 mil millones de pesos de financiamiento-- luego de que se quitara del texto en el Senado la eliminación del Abre. El senador sanlorencino dijo en el recinto que el gobernador debe mandar una nueva ley para crear el programa, y que se la aprobarán. El dilema se saldará en paralelo a la aprobación del presupuesto. 

En este marco, durante el día de hoy se multiplicarán las reuniones en lo que se conoce con el "plan canje" entre bloques y legisladores. Esto no es nada nuevo y refiere a leyes menores en la mayoría de los casos, sin impacto presupuestario. No obstante, lo que se resuelva antes de la reunión de presupuesto citada para mañana a las 8, dejará en evidencia cuál es el clima político al cierre del primer año de gestión de Omar Perotti. Por un lado, su relación con la oposición liderada por Miguel Lifschitz, y por otro la interna peronista. En este sentido, lo que ocurra en la sesión de cierre del periodo ordinario puede tomarse como el último round de una pelea que promete reeeditarse el año que viene.

Los legisladores de la oposición se vanaglorian de haber puesto límites a "superpoderes" que pretendía arrogarse el Poder Ejecutivo, y citan como máxima expresión de esa intención un párrafo que fue quitado del presupuesto (del artículo 38) por el cual "el gobernador podría disponer la venta de bienes de Estado sin pasar por la legislatura, sin explicaciones, sin listado, para vender a simple firma tierras fiscales y un gran patrimonio" dijo a Rosario/12 el presidente del bloque de diputados del socialismo, Joaquín Blanco, quien celebró "la corrección que se hizo en el Senado, con la acción decisiva de algunos de los legisladores del peronismo". El diputado agregó que "esto no tenía precedentes, a nadie se le ocurrió algo así jamás, no tiene justificación, y es muy bueno que hayan sido sus propios senadores los que pusieron límites".

Yendo al cuerpo de la ley, apuntó que "se trata de un presupuesto que busca endeudarse en 12.500 millones de pesos más, que se suman a otros 12 mil millones que es el saldo de la ley de necesidad pública, ya que piden la extensión a través de este proyecto de ley, más 7 mil millones a corto plazo para endeudarse en un año, más el saldo de la ley covid, que está fuera del presupuesto. Todo esto sumado da más de 40 mil millones de pesos de endeudamiento para gastos corrientes, rompiendo la tradición de que solo se toma deuda para obras e infraestructura", describió Blanco. "Esto representa el 8% del presupuesto y no hay justificación, más aún sabiendo que hay más de 30 mil millones en cuentas bancarias, de los cuales ellos mismos reconocen un plazo fijo de 18 mil millones", remató Blanco.

El único actor político de parte del Poder Ejecutivo que interactuó con la legislatura fue Walter Agosto. Y el diálogo era casi exclusivamente con Traferri. No hubo otro contacto con legisladores de ningún otro sector. De ese modo se pueden explicar las dificultades para garantizar las leyes requeridas por el gobierno, teniendo en cuenta no solo la condición de minoría del oficialismo en diputados, sino la falta de uniformidad en el bloque de Senadores, que mañana tendrá la última sesión como tal, ya que el martes se partirá en dos, mínimamente.

Recién mañana se sabrá qué es lo que va a ocurrir. Si se aprueba lo que llegó del Senado, o si se introducen modificaciones para que vuelva a la Cámara Alta. A partir de allí se podrá sacar alguna conclusión y proyectar políticamente los alineamientos para 2021, que como se sabe, es un año de elecciones.