El presidente Alberto Fernández pronunció el discurso de cierre de la Conferencia industrial de la UIA convocando a todos los sectores a participar de un "momento fundacional" de recuperar el país. Recordó la caída de la industria durante el macrismo y advirtió que el riesgo que se avecina es no hacer las cosas como corresponda y que la economía no crezca. 

"Si somos conscientes de la dimensión histórica de lo que nos ha tocado vivir, hemos capeado bastante bien la situación", comenzó su discurso para referirse a la pandemia. Al tiempo que mencionó que, cuando el mundo crecía, la industria caía drásticamente en Argentina de 2016 a 2019. Fue una respuesta indirecta al presidente la UIA, Miguel Acevedo, que antes había señalado que la industria está mal desde hace ocho años, incluyendo así el segundo mandato de CFK. En esos cuatro años, la industria no creció, pero con el macrismo se desplomó, y Acevedo igualó esos dos períodos, algo que Fernández corrigió con diplomacia.

Señaló, a la vez, que "en medio de semejante crisis, logramos que ningún argentino tenga hambre y que ningún argentino se quede sin atención en el sistema sanitario". Luego apuntó que van tres meses consecutivos en que la recaudación crece por arriba de la inflación y que la producción de autos está un 20 por ciento por encima de hace un año. "Toda la industria se está moviendo", indicó.

Para concluir, señaló que "debemos avergonzarnos de la pobreza, del 40 por ciento de los argentinos viviendo en la pobreza, de la que no se sale con planes, sino con empresarios que inviertan y generen empleo". 

Antes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había asegurado que se advierte "una recuperación más sólida" en el nivel de actividad aunque con "una dinámica heterogénea", y ratificó que se avanza en "un puente de estabilidad" hasta 2021, cuando entrará en vigencia el Presupuesto que será "el pilar central en la estrategia económica". En el marco del último día de la 26 Conferencia Industrial de la UIA, donde hizo un repaso general por todos los temas de la agenda económica, Guzmán destacó el crecimiento real por tercer mes consecutivo de la recaudación fiscal, una dinámica positiva en la reducción de la brecha cambiaria y la elaboración de un programa plurianual basado en políticas de Estado.

En la planta de la cervecera Quilmes, el ministro aseguró además que "el foco del Gobierno está en la economía real", por lo que se busca "ir generando condiciones para una Argentina que se estabiliza, que le da las condiciones al sector privado para invertir y generar trabajo". Señaló también que la estrategia debe ir "generando más eslabonamientos que impliquen más productividad, más valor, más innovación". 

"La estabilidad cambiaria es central para todo en la Argentina, por eso es tan importante cuidar el frente de las reservas, y el objetivo de 2021 es acumular reservas", expresó Guzmán. Y agregó que "se venía registrando una caída fuerte por eso adoptamos medidas, y en los últimos meses logramos más fortaleza en el frente de las reservas, que dejaron de caer". Asimismo, aseguró que se van a mantener los mecanismos de controles de ingresos de capitales especulativos, aunque aseguró que es "transitorio, defensivo pero que tiene que ver con lo que sucedió anteriormente". Y completó diciendo que si se dejara ese frente abierto "sería un problema más grande para toda la economía". Guzmán detalló los cinco objetivos que debe alcanzar la Argentina y dijo que la industria es "un sector clave" para el país. "Queremos una Argentina que incluya, que genere valor agregado, que tenga un ambiente de estabilidad, que tenga un criterio de desarrollo con equidad federal y que seamos nosotros los que definamos nuestro futuro y, en ese sentido, la industria cumple un rol central", dijo.