Cientos de personas asistieron hoy al funeral de un adolescente palestino muerto ayer por el Ejército de Israel durante una protesta cerca de Ramallah, en Cisjordania. La acción fue condenada por la ONU y la Unión Europea.

Ali Ayman Nasr Abu Aliya, de 13 años, fue alcanzado por disparos durante una manifestación contra la creación de una colonia israelí en Mughayir, cerca de Ramallah. Fue llevado en estado crítico a un hospital en Ramallah, donde falleció. La agencia de prensa palestina Wafa reportó que otras cuatro personas resultaron heridas por disparos de soldados israelíes.

El Ejército israelí negó haber disparado y aseguró que solo utilizó “medios de dispersión antidisturbios” para impedir que los manifestantes lanzaran piedras a sus efectivos.

Un momento de congoja durante el funeral. EFE


El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, afirmó que se trató de “un nuevo crimen que se agrega al largo historial de la ocupación israelí”. La cancilería anunció que demandará a Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) por este hecho, según Wafa.

El enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, reclamó a Israel que realizara una investigación sobre el hecho, al que calificó como “inaceptable”. Por Twitter, estimó: "Este incidente nos ha dejado consternados y debe ser investigado de manera rápida e integral por las autoridades israelíes para llevar a los responsables ante la justicia".

Ramallah está sometida a toque de queda por las tardes y durante los fines de semana, en el contexto de las medidas dispuestas para contener la pandemia de coronavirus. Cisjordania tiene 2,8 millones de habitantes y más de 70 mil contagiados por coronavirus. La enfermedad causó casi 700 muertos en el territorio palestino que ocupa Israel desde 1967.