Cien mil personas. El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, informó la cifra de turistas que llegaron a Mar del Plata para pasar el fin de semana largo y celebró que "el sistema de salud no se vio comprometido". Aunque la ciudad balnearia comenzó este fin de semana a recuperar su actividad turística de cara a la incierta temporada de verano en pandemia, la cifra de visitantes significó un tercio de la gente que llegó el año pasado para la misma época. 

"Han ingresado a Mar del Plata entre 100.000 y 110.000 personas. El año pasado tuvimos 300.000 personas. Este fin de semana se pareció más al del 12 de octubre de 2019", explicó Montenegro en declaraciones radiales, pero celebró que la ciudad haya sido "el destino turístico más elegido por los argentinos". 

El jefe comunal destacó que "el sistema de salud no se vio comprometido este fin de semana", pero reconoció que el impacto de los cien mil visitantes que llegaron a Mar del Plata podrá mensurarse por el movimiento de la curva de contagios en las próximas dos semanas. El domingo la ciudad balnearia registró 93 nuevos casos de Covid-19, la cifra más baja en los últimos tres meses.

La necesidad de impulsar el turismo es central para una ciudad en la que se registran índices de desempleo del 26 %. Por eso se mantiene un trabajo coordinado con la provincia de Buenos Aires para asegurar los protocolos necesarios y "se inauguraron decks y sectores gastronómicos al aire libre", destacó Montenegro. 

Durante el fin de semana, se detectaron incumplimientos a las medidas de distanciamiento y se clausuraron locales bailables y fiestas clandestinas. Las autoridades provinciales cerraron esta madrugada el boliche "Quba", ubicada en la zona de Playa Grande, donde se encontraron 400 personas en una fiesta que continuó más allá de las 2 de la mañana, horario permitido. 

Por su parte, la municipalidad instó al Consorcio de Punta Mogotes a respetar las norma de distanciamiento, luego de que circularon imágenes de una fiesta en el Balneario 12, donde no se respetaron las medidas de protocolo. En tanto, la Policía Bonaerense interrumpío una fiesta clandestina en el barrio Parque Camet, en las afueras de Mar del Plata, donde había reunidos unos 30 jóvenes.