Si la Argentina tiene todos los climas, el conurbano tiene todas las Argentinas. Una historia del conurbano es un libro que reconoce el fracaso de su misión antes de empezarla: no podrá contar todo el conurbano, porque son muchísimos conurbanos los que existen. Sin embargo propone una serie de relatos e historias de este apasionante territorio. Aquí van algunos ejemplos de su contenido.

Influencias inglesas

Pasión por el fútbol, nombres de estaciones, arquitectura, Beatles, Rolling Stones y un montón de cosas que demuestran que las invasiones inglesas las ganamos pero los ingleses nos conquistaron igual. ¿El alfajor Guaymallén en realidad viene del concepto “White mash end” ?

Diseño de juegos

“Lego Conurbano”. Es una serie de kits: “Lego Tercera Sección Electoral”, “Lego estación de tren con puesto de chipá”, “Lego con cortes de luz de Edesur”, etc.

Muchos al abrir las cajas se quejan de que faltan piezas y no se pueden terminar de armar.

-No falta nada. Es así. Es el “Lego Conurbano”. Siempre van a faltar piezas para terminarlo- declara el diseñador del juego, Lego Sbaraglia.

Impaciencia y miedos porteños

“Prácticas de espera de remís o Uber para volver a CABA desde un cumpleaños en el conurbano a la madrugada”. Se estudian pánicos, cálculos de hora y cuestionamiento de por qué y cómo se hizo amistad con alguien que vive en el conurbano. Si fue en el trabajo, por haberse cogido a alguien cercano o en la facultad. También se cuestiona por qué esa persona fue del conurbano a estudiar a la UBA. Y por qué carajo no fue a una universidad de esas que tienen en el conurbano, que para un porteño son la Manaos de la UBA, pero bueno, para ellos está bien.

En todos los casos se confirma algo que siente la porteñidad: el conurbano es básicamente un lugar para siempre irse.

Taller de intercambio de percepciones estéticas

Se estudia el típico caso donde se expresa “Esta parte de Adrogué parece la capital”. Esto generalmente se dice como elogio. Por el contrario declarar “Esta parte de la capital parece el conurbano” no implica elogio sino amonestación estética y hasta preocupación.

¿Por qué siempre lo lindo es de la capital y lo feo del conurbano?

En la capital ocurre lo mismo en relación a Europa: “Esta parte de Buenos Aires parece París”. ¿En París acaso dicen “Esto parece Villa Lugano” refiriéndose a algún barrio? También se estudia la tendencia en algunos partidos a poner palmeras para que parezca Miami. Esto formaría parte de un intercambio por el cual en Orlando, Florida, estarían armando un cinturón ecológico con rellenos de basura estilo CEAMSE. Casi igual al de acá. Dicen que en Disney hay una réplica de la Estación Lanús y una montaña rusa de colectivos que dicen “Ramal 4 x Camino Centenario”.

Gerli, tierra de deliverys.

Hay un extraño delivery que llega sin que nadie lo llame:

-Hola. Soy el delivery de existencialismo.

-Que traés?

-Nada.

Democracia económica o su ausencia

Hay gente que nace o elige vivir en el conurbano. Otra que no. Todos los que no se pudieron acomodar bien adentro del capitalismo están en el conurbano. En CABA también hay pobres, pero menos. Hay más gente integrada económicamente. Los pobres molestan más en CABA. En el conurbano también molestan. Pero como son más, se naturalizan. En el conurbano el capitalismo va perdiendo eficiencia en el reparto de piedad hasta llegar a zonas dónde sólo le queda crueldad para distribuir.

Simulador de nostalgia por el conurbano: el retorno al barrio

Visitar la obra en construcción donde se descubrió el jugar con arena antes que en la playa. Ver que todavía no se terminó la obra en construcción. Pasar por la puerta de Don Mario, ese viejito hermoso que siempre barre su vereda. Saludarlo con ternura y una sonrisa.

-¡Buen día Don Mario!

-Por qué no me saludas la chota, infeliz.

Y sí. Don Mario siempre con sus bromas... es claro que no lo emociona mi regreso. Vos podés extrañar al conurbano. Pero el conurbano evidentemente no te extraña a vos.

Costumbres y estéticas

¿Por qué en el conurbano hay más gente caminado por el medio de la calle, autos arriba de la vereda y tanques de agua con forma de plato volador o de cabeza de Carlos Corach?

-Hay cierta anarquía. En el conurbano se hace mucho lo que a cada uno se le canta --contesta un estudioso. Y así como la gente sale en short o en ojotas y no le importa la elegancia, la imaginación también lo hace: no sigue reglas de decoro, se suelta en un goce sin regla estética. Digamos que la estética y la imaginación también andan en ojotas. Ganan la libertad de poder perder la elegancia...

Taller de Orgullos del conurbano. Se estudia porque mucha gente de conurbano se siente superior al porteño medio

-Siento orgullo de ser de Villa Bardafio --dice él o la conurbanense.

-Pero si no tienen nada. Ni playas, ni lagos. Ni fábricas. No metieron ni un jugador famoso. Ni una actriz famosa. Nada ¿De que garompa pueden estar orgullosos por ser de Villa Bardafio?

-No necesitamos dar pruebas de nuestra importancia según los parámetros culturales del capitalismo. Eso que es exitoso y trascendente solamente porque fue legitimado por la capital, es decir, por la nación o por los países centrales. Estamos orgullosos de vivir ahí sólo porque vivimos ahí. No es cuestión de confundir la felicidad con el confort y el éxito. Por ahí el orgullo es la decisión de no dejarte convencer de que sos una mierda, que es lo que quieren que sientas.

Por supuesto que hay otras generalidades que se desarrollan en este libro

Una maestra jardinera del conurbano explicándole cómo armar un movimiento de masas (el peronismo, obvio) a un joven Perón que se la quiere levantar paladeando sensualmente un cañoncito de dulce de leche mientras toma mate en un cumpleaños.

El primer hecho de inseguridad en el conurbano: los querandíes atacan a tropas de Pedro de Mendoza cerca del Rio Matanza. Luego visitarán a los querandíes las tropas de Garay, ofreciéndoles ser el conurbano y que todos los días vayan a trabajar a la metrópoli a cambio de algo interesante: no ser asesinados.

Un cosmonauta ruso en órbita observa cómo un objeto cilíndrico y transparente impacta en uno de los alerones de su nave. Dice “Garmendia Hnos. Pasión por la soda en cada burbuja”. Es un sifón proveniente del conurbano que misteriosamente llega al cosmos.

O también la historia de un padre de familia hippón del conurbano que se anota por internet en un Programa de Intercambio Cultural de Ácido Lisérgico. Alguien se toma un ácido en Hamburgo y se pega un viaje al conurbano, y el de acá se lo pega a Hamburgo. Es un programa de intercambio de faloperos, bah. El de acá tiene un viaje sicodélico full full. Con chanchos que vuelan, ángeles, Dios preparándole un waffle, colores que se salen de las paredes. Lo típico.

Así es como se pasea en su delirio por Hamburgo. Pero siente lo mismo que cuando intentó suerte en Europa: Lo desprecian por sudaca.

Esta vez el que lo desprecia es un pony celeste, que está con una caja de ravioles que tiene ojos y habla. El pony le dice: “Pero vos sabés bailar salsa seguro. Acá no queremos gente que sepa bailar salsa”.

La caja de ravioles se ríe. Es una caja con una tapa que dice “Fábrica de Pastas Volvete a tu sucia Latinoamérica”. El tipo en el trip trata de explicar que es descendiente de españoles que es como si fuera europeo. Pero ahí aparece un coro de huevos que canta: “Conocerás al árbol por sus frutos. Latinoamérica es fruto de España. Imaginate el respeto que nos provoca aquí en Alemania, jojojo, jijiji, jajaja”(igual al coro de “Yo soy la morsa”). El tipo finalmente entiende que en el conurbano no le molesta ser latinoamericano porque nadie se lo recuerda. Y hasta se puede sentir europeo. El problema es allá. Siempre le recordarán que es latinoamericano.

Además se estudia porqué parece que Argentina es conurbanodependiente: si el conurbano no explota, el país no explota. El centralismo porteño hace que lo que ocurra en Santa Fe o en Salta ocurra solo en esos lugares y no en la Argentina.

Después de todo, al resto del país, lo llama “el interior” lo que quiere decir que CABA se ve a sí mismo como ”el exterior”

. O por lo menos, en la puerta o en el borde. El conurbano está en el medio.

Esto es parte de lo que se aborda en estos estudios del libro “Una historia del conurbano”, un territorio tan intenso como querible. Y difícil de dominar. En el conurbano la vida va más rápido que los planes.