El presidente Alberto Fernández presentó un plan de obras en el conurbano bonaerense que, como parte del flamante programa "Casa Propia - Construir Futuro", tiene como objetivo construir unas tres mil viviendas en los municipios de Avellaneda, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. "El Estado debe estar presente allí donde la desigualdad existe para terminar con esa desigualdad. Algunos piensan que por hablar así nos volvimos populistas, bueno, si ser populistas es pensar en los que menos tienen, pónganme el título que quieran", reivindicó desde la Residencia de Olivos, en donde, acompañado por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, destacó que la "ética política" de su gobierno consistía en "poner a todos en condiciones de poder crecer".

"Quiero una Argentina donde el Estado garantice que las posibilidades de desarrollo ocurran para todos", afirmó Alberto Fernández ayer al mediodía durante la presentación de un plan de obras para la construcción de 1.250 viviendas en Quilmes, 900 en Berazategui, 300 en Avellaneda y 600 en Florencio Varela. El anuncio forma parte del programa Casa Propia - Construir Futuro, una política de desarrollo urbano de alcance federal presentada el lunes pasado en Tierra del Fuego que prevé la construcción de 220 mil unidades habitacionales, la creación de 20 mil lotes con servicios para aquellas familias que no cuentan con un terreno, y el otorgamiento de 24 mil créditos para construcción, ya sea en lotes Procrear, municipales o propios de los adjudicatarios.

Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, además de Kicillof y Ferraresi, Fernández se refirió al caso paradigmático de Villa Azul, el barrio popular ubicado en la frontera de Avellaneda y Quilmes que, durante el mes de mayo, debió ser aislado por un fuerte brote de Covid-19. "Es un día muy feliz, muy singular, porque el Barrio Azul es un dato que se me clavó en la cabeza y no pude dejar de pensar. Porque cuando ocurrió lo del Barrio Azul me enteré lo que puede ser la Argentina. Hay dos Argentinas, tan sólo cruzando una calle. Había un mismo barrio que lo gobernaba uno de nosotros y el otro lo gobernaba otro. El que gobernaba nosotros estaba muy preocupado por lo que ocurría y se ocupó de darle la dignidad que necesitaban. Del otro lado, ¿en qué habrán pensado? ¿Habrán pensado que algún día el mercado les iba a resolver el problema? ¿Habrán pensado que con el mérito de ustedes alcanzaba? Yo me lo pregunto desde ese día. ¿Cómo puede ser que una calle muestre dos mundos distintos?", disparó. El presidente diferenció así la gestión del ex intendente de Quilmes de Juntos Por el Cambio, Martiniano Molina, de la gestión de Jorge Ferraresi, quien fue intendente de Avellaneda durante casi 10 años de manera ininterrumpida hasta asumir como ministro de Desarrollo Territorial el mes pasado. "Tu primera en el ministerio es hacer lo que hiciste en Avellaneda, del lado de Quilmes. Que nadie sienta que su vida es distinta porque hay una calle que divida las jurisdicciones", reveló el presidente que le dijo a Ferraresi cuando este asumió su cargo.

Siguiendo el caso de Villa Azul, el presidente agradeció la solidaridad y el cuidado que los vecinos del barrio mostraron durante los meses más duros de la pandemia y aseguró que lo ocurrido allí había sido "una inspiración" para su gobierno. "Los sectores más humildes y necesitados fueron los que mejor entendieron el riesgo, mejor se cuidaron y más nos ayudaron en la tarea de prevenir la propagación de la pandemia. Para cada hombre y mujer que vive en el barrio Azul eterna gratitud, como eterna gratitud para el resto de los argentinos que viven en barrios necesitados y tuvo la actitud de acompañarnos silenciosamente a sobrellevar el tema", indicó.

Por otro lado, además de la construcción de 1250 viviendas, el gobierno nacional acordó con el municipio de Quilmes la instalación de luces led en el Barrio Azul y la unificación de la traza del Acceso Sudeste, por una inversión total de 750 millones de pesos. A su vez, el gobierno también está contemplando la posibilidad de ejecutar una red secundaria de agua para este mismo barrio. "Poder tener redes de agua y la infraestructura socio comunitaria básica parecía un sueño, pero se hizo realidad con voluntad política y de trabajo", sostuvo Mayra Mendoza durante el acto. En la misma línea, Alberto Fernández remarcó: "No quiero más una Argentina divida entre los necesitados y los que tienen, quiero una Argentina en la que todos puedan desarrollarse y en la que el Estado garantice lo necesario para que las posibilidades de desarrollo ocurran".