La familia de un niño que habría sido víctima de abuso sexual, junto a vecinos del barrio San Calixto, exigen que la Justicia encuentre al responsable y reclaman el desalojo del asentamiento en donde se habría cometido el hecho. El nene de 6 años se perdió alrededor de 2 horas el viernes pasado y fue encontrado desnudo al lado de una carpa de la toma. El fiscal Rodrigo González Miralpeix investiga lo ocurrido. 

En el examen médico realizado al chico no se encontraron signos físicos de violación, este lunes se le hizo una entrevista mediante el Circuito Cerrado de Televisión para conocer más detalles de lo sucedido.

“Pido que se haga justicia y que esto no quede impune. No quiero que haya otro chico más (víctima de abuso). Los niños tienen derecho a jugar. Ahora los padres están asustados. Ese abusador está suelto. Tengo miedo de que vuelva a tocar a mi hijo y le haga daño”, manifestó la madre a Salta/12.

La familia de la víctima vive a una cuadra del asentamiento que se conformó en barrio ampliación San Calixto. Alrededor de las 18 del 25 de diciembre, el niño quedó jugando en la vereda con otro nene. La madre contó que fue a acostar a su hija más pequeña y se quedó dormida. Cuando despertó alrededor de las 20, notó la ausencia del hijo y salió a buscarlo en compañía de su esposo. Fue hasta la toma de terrenos pero no lo encontró. Habló con policías del lugar quienes le indicaron que llame al 911. El personal policial comenzó la búsqueda en el barrio y también la familia con vecinos y vecinas. El niño fue encontrado desnudo al lado de una carpa del asentamiento, se encontraba asustado, y “no hablaba” en ese momento. Según el relato del pequeño un hombre lo había llevado allí y había vulnerado su integridad sexual con tocamientos.

“El hombre sucio, me hizo la cochinada”, le dijo el niño a su mamá. Ella contó que a sus hijos les enseñó que nadie debe tocar su cuerpo, y que suele decirles que si ven algo así es “cochino” y está mal. Relató que el nene fue encontrado al costado de la carpa donde lo llevaron “estaba descalzo con la ropa en la mano. Cuando yo llegué él ya estaba envuelto con una frazada”, sostuvo. Fue una vecina del asentamiento quien lo encontró y advirtió a la policía y vecinos. La madre precisó que el nene desde ese día está distinto, "muy sensible, se cae y llora, si lo tocan llora".

El niño contó que cuando estaba jugando en la vereda de la casa con su amigo que es otro nene, éste lo dejó solo y él fue a ver a otro chico de 9 años. Juntos fueron a “buscar un arquito de honda al asentamiento”. El amigo se habría ido. “Ahí no sé qué es lo que pasó”, indicó la madre. Una testigo señaló a la mamá que vio al pequeño de la mano con un hombre, quien lo habría llevado a comprar una gaseosa a un negocio. Ella sospecha que se trataba de alguien que había ganado la confianza del hijo.

El Ministerio Público Fiscal informó que a partir de la denuncia de la madre del nene, la fiscala de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Cecilia Flores Toranzos, se abocó a la localización del sospechoso. Interviene en la búsqueda, personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, de la Comisaría de San Remo, del Sector Investigativo y policías afectados a la Fiscalía. El fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, González Miralpeix, está a cargo de la investigación.

Se realizó una inspección ocular en el predio de la toma de terrenos, relevamiento de testigos y de cámaras de seguridad en la zona. Se secuestraron las prendas que vestía el niño quien fue revisado por un médico del CIF. El profesional determinó que no presenta signos físicos de abuso en su cuerpo.

“Dejaron que se vaya la gente del asentamiento. Desde que pasó esto, todos los días se están yendo. Ellos saben. Quedan cuatro familias. Yo quería que no entre ni salga nadie de ahí porque (las autoridades) tienen que investigar todo”, afirmó la madre del nene.

En la zona sur persisten asentamientos en San Calixto, y en ampliación Parque La Vega, qye se conformaron durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en mayo. Surgieron como demanda de terrenos ante el déficit habitacional en la provincia. La problemática no tuvo solución por parte del gobierno provincial hasta el momento. La familia del niño junto a otros vecinos y vecinas se manifestaron para que estos sean levantados debido a que los asocian a hechos de "inseguridad". La demanda habitacional y el abuso ocurrido son dos problemáticas complejas que se entrecruzan en un contexto donde hay personas en una extrema vulnerabilidad social.

Desde el asentamiento de Parque La Vega emitieron un comunicado para aclarar que el abuso sexual al niño no se produjo en ese lugar. "Repudiamos cualquier hecho de violencia física verbal, xenófoba, sexual, religiosa, etc. Levantamos la bandera de igualdad por y para todos", sostuvieron.