El Ministerio de Economía cumplió el objetivo de colocación de deuda en pesos en 2020. La meta de conseguir un refinanciamiento de deuda del 110 por ciento para el último bimestre de año no sólo se alcanzó esta semana sino que superó en dos puntos porcentuales.

De este modo, el financiamiento total que recibió el sector público con colocaciones al mercado fue de 386 mil millones de pesos a lo largo del año. La cifra equivale a casi el 20 por ciento de los recursos transferidos desde el Banco Central en conceptos de utilidades y adelantos transitorios y muestra una recuperación del mercado de deuda en moneda local.

La situación era compleja a principio de 2020 por el reperfilamiento (default) que había realizado el macrismo y que hundió la confianza de los inversores. En los primeros meses del año la tasa de refinanciamiento del Tesoro era cercana al 50 por ciento.

Desde el Palacio de Hacienda difundieron un comunicado detallando este balance de la gestión en los últimos doce meses. “El pasado 20 de diciembre de 2019 se dio el primer paso para la reconstrucción del mercado de deuda pública en pesos y el mercado local de capitales, lo que implica mayores oportunidades de financiamiento no sólo para el Estado Nacional, sino también para las provincias, empresas y público en general”, se indicó.

Se planteó que “las tasas de rendimiento de los instrumentos existentes, en niveles superiores a los tres dígitos y en rangos entre el 150 al 300 por ciento anual evidenciaban una situación de anormalidad, luego del reperfilamiento de los pagos de los títulos públicos en pesos dispuesto en agosto de 2019”. En simultáneo, se debía afrontar un perfil de vencimientos concentrado en el cortísimo plazo; con el 71 por ciento de los compromisos exigibles en el primer semestre de 2020.

“En este contexto, se diseñó y ejecutó una política integral y consistente con el resto de la agenda de restauración de la sostenibilidad de la deuda pública. En el mercado de deuda en pesos, se logró rápidamente recomponer el financiamiento a tasas sostenibles para el Tesoro y positivas en términos reales para los inversores”.

Desde el Ministerio de Economía se agregó que a lo largo de este proceso, no exento de dificultades y cierta volatilidad, la colaboración y el involucramiento de los participantes del mercado constituyó una pieza relevante para acelerar el sendero de normalización de la curva de rendimientos en pesos.

“La posición actual del mercado de deuda pública en pesos, al cierre del año, no es un punto de llegada sino parte del proceso que debe seguir en la misma dirección. Se trata de un camino largo y laborioso pero que es condición necesaria para desandar el sendero del bimonetarismo. En 2021 será central la continuidad de la agenda de normalización para el cumplimiento de los objetivos macroeconómicos de corto y mediano plazo”, cerró.