A una semana de la histórica sesión en el Congreso Nacional, en la que la Cámara de Senadores votó la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la Subsecretaría de Asuntos Parlamentarios analizó las condiciones en las que el proyecto de Ley tramitó en el Senado. El apoyo del Poder Ejecutivo Nacional, el tratamiento del proyecto en la comisión de la Banca de la Mujer, y el aporte de los y las senadoras que ingresaron a la cámara alta en 2019 fueron algunos de los cambios centrales respecto al tratamiento de la Ley en 2018, que abrieron camino hacia una votación favorable.

Antes de llegar al Senado, ya había dos antecedentes que marcaron la diferencia entre el debate del 2018 y el del 2020: el impulso del Gobierno nacional, que envió al recinto un texto propio, acompañado por el proyecto de los Mil Días, de acompañamiento durante el embarazo y la primera infancia, y el fuerte respaldo de la Cámara de Diputados, donde fue mayor la diferencia entre los votos afirmativos y los negativos -129 contra 125, en 2018; 131 contra 117, en 2020-.

Si bien el debate por la Ley IVE atravesó de manera trasversal las distintas fuerzas políticas, el 64 por ciento de los y las senadoras de la UCR aportaron votos negativos, lo que representó la principal resistencia a la aprobación de la Ley.

Mientras que sólo siete integrantes del Senado modificaron su voto respecto al 2018, las y los nuevos marcaron la diferencia: el 78,6 por ciento de los senadores que ingresaron en 2019, en la boleta de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, votaron a favor de la Ley.

Por otro lado, las ausencias, del senador tucumano José Alperovich -que permanece de licencia por la denuncia de su sobrina por abuso sexual, presentada en noviembre del 2019-, Carlos Saúl Menem y Adolfo Rodríguez Saá, así como los cambios de opinión, la abstención de Guillermo Snopeck, que había votado por la negativa en 2018, y los votos positivos de Silvina García Larraburu -que en 2018 se había opuesto- y Lucila Crexell -en la votación anterior se había abstenido- y la abstención al apoyo de la Ley, fueron elementos clave para lograr la aprobación.


Las mujeres del Senado

Otra de las diferencias en el Senado fue el giro a la Banca de la Mujer, presidida por Norma Durango y de la que participan todas las integrantes del Senado. Durango fue quien moderó las cuatro audiencias en las que 59 expositores opinaron y argumentaron a favor o en contra del proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo.

Al momento de la votación, en 2020 el 70 por ciento de las mujeres del Senado votaron a favor de la aprobación de la Ley, mientras que en 2018 sólo habían votado favorablemente el 50 por ciento de ellas. Distinto fue el comportamiento de los varones del recinto, que en 2018 habían conformado un rechazo del 63 por ciento, y que creció hasta llegar al 72 por ciento en 2020.

Cecilia Gómez Miranda, subsecretaria de Asuntos Parlamentarios, destacó el cumplimiento de la promesa de campaña que el Presidente dejó agendada en 2019 y reafirmó en marzo del año pasado, cuando anunció que enviaría al Congreso un proyecto de Ley para despenalizar el aborto. "Si bien existió un voto transversal de distintos partidos políticos, el aporte legislativo del peronismo y el impulso del Poder Ejecutivo Nacional encabezado por Alberto Fernández fueron determinantes para la legalización", remarcó Miranda.