Mientras varias provincias y ciudades hicieron entrar en vigencia nuevos protocolos que están en sintonía con la restricción sanitaria nocturna que propuso el gobierno nacional, la Ciudad de Buenos Aires analiza insistir con campañas informativas y de concientización para reducir la circulación y propagación de covid-19.

Las posibles medidas fueron analizadas durante una reunión por videoconferencia encabezada por el titular del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, contagiado de coronavirus y aislado en su domicilio.

Allí se habló de “esperar lo que Nación disponga por decreto” en las próximas horas. Una vez que esto ocurra, lo que se decida el presidente Alberto Fernández “va a ser acompañado por la Ciudad”, dijeron fuentes del gobierno porteño citadas por Télam.

Por lo pronto, las estrategias giran en torno del criterio subrayado ayer por el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien habló de reducir los índices de contagiosidad que treparon durante las últimas semanas en la ciudad y todo el país.

Lo que se discutió no fueron medidas en sintonía con la restricción nocturna propuesta por el gobierno nacional, que consiste en limitar la circulación desde la medianoche y hasta la madrugada. Lo que piensan los funcionarios de Juntos por el Cambio es “recuperar la responsabilidad social y cívica que supimos tener” en los primeros meses del aislamiento, indicó la misma fuente.

Mientras tanto se reforzarán las tareas de rastreo de personas contagiadas, aislamiento, seguimiento de los pacientes y testeos, sobre todo de las personas que vuelven de vacaciones en la costa o cualquier otro punto del país, donde el nivel de contagios es alto.

La clave es reducir los encuentros sociales en todo el ámbito porteño, donde las plazas públicas fueron el epicentro de reuniones masivas de jóvenes que se encontraron para festejar Navidad y Año Nuevo, sin respetar las indicaciones básicas de prevención, como usar tapabocas y guardar la distancia social.

La evaluación es clara: hubo un relajamiento por las fiestas de fin de año, por el cansancio ante la duración de la pandemia y por la baja de casos en los últimos meses.

Nada está definido aún. Pero se sabe que la administración macrista toma distancia de las restricciones a la circulación, y lo refuerzan con el argumento de que la ocupación del sistema sanitario sigue siendo estable y los índices de contagiosidad aún no están en rojo.

En tanto, Rodríguez Larreta “se encuentra bien" y "anoche tenía algunos dolores de cabeza, pero sigue con su rutina habitual de trabajo desde su domicilio, con reuniones vía Zoom y por teléfono”. Se estima que seguirá aislado nueve días más, dijeron a Télam voceros del gobierno porteño.