Al menos tres personas fallecieron hoy por la fortísima tormenta de nieve que se registra desde el viernes en España.

La nevada sembró el caos, dejando a centenares de automovilistas bloqueados, el aeropuerto de Madrid cerrado y a buena parte del país paralizado, pero lo peor se espera para este sábado, con 20 centímetros suplementarios de nieve anunciados. 

"Aunque, pese a las condiciones meteorológicas extremadamente difíciles, el número de incidentes es relativamente limitado, tenemos que lamentar tres fallecimientos", aseguró esta mañana en conferencia de prensa el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Estas nevadas, las peores desde hace 50 años en España, han sido constantes en buena parte del territorio durante la noche del viernes, y provocaron la alerta roja este sábado de cinco regiones del centro del país.

En primer lugar, la región de Madrid, donde los autobuses públicos fueron suspendidos, así como la recolección de basura. Además, fue cerrado el aeropuerto internacional de Barajas desde el viernes por la noche y así seguirá toda la jornada del sábado por "razones de seguridad". El viernes fueron anulados una treintena de vuelos y otros tantos obligados a aterrizar en otros lugares.

Además, se decidió frenar el reinicio de clases, suspendido por las fiestas, que estaba previsto para el lunes.

"La jornada de hoy ha sido difícil pero la de mañana (sábado) lo va a ser más", tuiteó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en un video subido antes de medianoche.

La nieve perturbó la circulación en unas 400 carreteras, según la autoridad de transportes. La agencia de seguridad y emergencias de la región de Madrid indicó haber "trabajado toda la noche para ayudar" a los automovilistas bloqueados y haber "liberado un millar de vehículos".

En la capital, que no había conocido semejante nevada desde 1971, se vieron esquiadores en la célebre plaza de la Puerta del Sol e incluso a un hombre en un trineo tirado por cinco perros.

Además de Madrid, Aragón (noreste), la región de Valencia (este), Castilla-La Mancha (centro) y Cataluña (noreste) fueron las zonas más afectadas por esta tormenta.