El gobernador bonaerense Axel Kicillof dispuso una serie de medidas para contener el aumento de contagios de coronavirus, un día después del decreto del presidente Alberto Fernández que delegó esa decisión en los mandatarios provinciales. La principal es la suspensión de las actividades comerciales, artísticas y culturales entre la 1 y las 6 de la mañana en los municipios que por su situación sanitaria están en las fases 3 y 4, que representan casi el 90 por ciento del territorio bonaerense. También dispuso multas de hasta 3 millones de pesos para quienes organicen o participen de fiestas clandestinas que sirvan de focos de contagios y habilitó una línea especial del Ministerio de Seguridad para recibir denuncias. Las disposiciones comenzarán a regir a la una de la mañana del lunes y se actualizarán el martes en base a la nueva situación epidemiológica y sanitaria en los 135 distritos.

Desde la provincia que gobierna Kicillof manifestaron la intención de evitar que se focalice en los jóvenes la implementación de las disposiciones, que no distinguen edades. “Vemos que hay un ensañamiento en señalar a los más jóvenes como incumplidores de la responsabilidad individual, cuando también la gente adulta rompe los protocolos o fomenta reuniones no permitidas”, destacaron.

De los 135 distritos bonaerenses, sólo 17 están en la fase 5, la menos comprometida, en tanto 109 están fase 4 y otros 9 en fase 3. En el amplio universo de jurisdicciones comprendidas en las dos últimas “se suspenderá entre la 1 y las 6 toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa, exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales de acuerdo a la normativa vigente”, anunció la provincia en un comunicado. Las actividades sociales, recreativas y familiares deberán acotarse a “grupos de hasta 10 personas”, ya sea en espacios cerrados o abiertos, y se restringirá el uso del transporte de pasajeros urbano a los trabajadores alcanzados por actividades y servicios esenciales.

La provincia dispuso “reforzar todos los controles, tanto provinciales como municipales, para disminuir la circulación de personas en horarios nocturnos y evitar la realización de actividades no permitidas”, aunque no se dieron a conocer detalles del modo en que se implementarán esos controles. Sólo se anunció que “las denuncias de fiestas clandestinas” se recibirán a través del 911 y de una línea (221 429-3386) dispuesta por el Ministerio de Seguridad, que funciona los viernes, sábados y domingos de 22 a 6 de la mañana.

Para intentar garantizar la prohibición de “reuniones que vulneren lo permitido legalmente” en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio y del distanciamiento dispuesto en la provincia, se anunció que además de las sanciones previstas en el Código Penal, podrán aplicarse multas de hasta 3.364.000 de pesos “tanto a los asistentes, organizadores como a los propietarios de los inmuebles donde se realicen”. Por último se habilita a las autoridades municipales a controlar el uso del tapabocas y a aplicar las multas correspondientes.

El marplatense Guillermo Montenegro fue el primer intendente en manifestar la aceptación de las disposiciones de Kicillof. “Como hicimos siempre, planteamos nuestra posición pero vamos a aceptar las medidas que se toman”, escribió en Twitter. “Desde hace semanas que venimos diciendo que las actividades reguladas no son el problema: con protocolos, control y cuidado la posibilidad de contagiarse es baja. El problema está en la clandestinidad, en las fiestas sin controles ni regulaciones”, advirtió, y añadió que “con ellas seguiremos siendo inflexibles, aplicando toda la fuerza de la ley".

El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, consideró por su parte que “cada municipio tiene sus características" y por ende “está bien que cada intendente tome la decisión”. “Todo lo vamos a trabajar en consonancia con el pedido del Gobierno nacional y el cuidado de la gente", dijo a El Destape Radio. “Los cuidados de hoy son los que permitirán que esto se normalice en marzo para que, por ejemplo, los chicos puedan volver a clases", y "está claro que si no nos cuidamos ahora será difícil" que suceda.