La gestión de Carolina Píparo al frente de la Secretaría de Atención a la Víctima y Violencia de Género “es bastante patética en una ciudad como La Plata, donde los casos de femicidios y abusos estallan”. En diálogo con Página/12, la concejal Yanina Lamberti, del Frente de Todos, precisó que hay “subejecución del presupuesto destinado a la Secretaría y ni siquiera pudimos acordar el protocolo de ILE (Interrupción Legal del Embarazo)”. Luego de los hechos ocurridos el primer día del año, desde varios sectores se exigió la renuncia de Píparo al cargo que ocupa y a la banca en la Legislatura provincial.

Por todo eso, Lamberti consideró que “la gestión de Píparo en la Secretaría es un verdadero desastre”. Para darle sustento a su afirmación, la concejal puntualizó que el municipio de La Plata está “entre los primeros en casos de femicidio y segundo en llamadas al servicio 144 (para denunciar casos de violencia de género), de manera que estos temas explotan todos los días”.

Lamberti participó personalmente “en los operativos Detectar, en los que se fue barrio por barrio para analizar el problema” de la violencia doméstica. Recordó que en los últimos meses “empezaron a aparecer más casos de violencia de género que de covid-19, de manera que es impresionante lo que está pasando con estos temas”.

La concejal forma parte de “la mesa local, creada para que las organizaciones, junto con la Secretaría, charlen sobre estos temas y en ese marco nos cansamos de pedir medidas para que se apliquen en el territorio, viendo lo que estaba pasando”.

Lo que reclamaron eran “políticas activas, formación y capacitación para poder intervenir”. En ese sentido presentaron “un montón de proyectos para ver y mejorar lo que se hacía frente a esta situación”. Ante la demanda “no solamente nunca concretamos nada con la Secretaría sino que ante los pedidos de informes para saber qué estaba haciendo la Secretaría, nunca respondieron a los 22 informes que se presentaron” durante el año pasado.

Uno de los pedidos tenía relación con la Casa Violeta, de protección integral de la mujer, “que funciona bastante mal, hay muchas quejas y nadie quiere ir, pero nunca nos contestaron ni uno solo de esos pedidos de informes”.

Uno de los problemas centrales es que “se subejecuta el presupuesto y en el caso de la Casa Violeta sólo se ejecutó el siete por ciento a lo largo de un año, mientras que desde Nación (durante el Gobierno de Mauricio Macri) mandaron sólo tres millones de pesos, cuando tenían que haber enviado 15 millones”. Y de esa suma recibida “sólo se ejecutaron dos millones y medio de pesos”. Por eso insistió en que “el funcionamiento de la Secretaría fue un desastre”.

Relató que a principios de 2020 concurrieron para hacer la capacitación técnica, “El intendente (Julio Garro) estuvo cinco minutos y se fue, en la única reunión que tuvimos, mientras que ella dijo cosas bastante básicas y nunca dijo un ‘todas y todes’, a la vez que no logramos que en La Plata se instrumente el protocolo del ILE (Interrupción Legal del Embarazo) y la Secretaría no dijo una palabra al respecto”.

Además “no se aprueba que haya consejerías en cada lugar de Atención Primaria de Salud, de manera que la función de Píparo es bastante patética”.

En enero de 2020 se produjo el despido de cinco trabajadoras de la Secretaría a cargo de Píparo. Los gremios y las organizaciones sociales denunciaron que la medida fue tomada en el marco de una campaña interna de “persecución política”. Las trabajadoras del área señalaron que lo ocurrido “profundiza el desmantelamiento y vaciamiento que venimos denunciando hace tiempo por parte del Estado municipal”.

Los despidos se produjeron cuando las cifras relevadas en ese momento por el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, señalaba la existencia de 327 mujeres fueron asesinadas producto de episodios de violencia de género en un año, prácticamente un caso de femicidio por día.