Luego de encabezar una obstinada campaña en contra de la cuarentena, Mauricio Macri decidió reaparecer en la escena pública para exigir, ahora, que el gobierno nacional "abra las escuelas". Posicionándose en el papel de defensor de las libertades, los niños y la Educación, el expresidente publicó una carta en sus redes sociales en la que acusó a los gremios docentes de "haber dejado a los chicos sin clases" y llamó a no "condicionar el retorno a clases a la situación epidemiológica". Sus declaraciones, que surgieron un par de días después de que el Ministerio de Educación de la Nación anunciara que había delegado en las provincias la facultad de decidir la vuelta o no a la presencialidad, causaron un fuerte rechazo por parte de los sindicatos y diversos sectores del arco político. 

"Un nuevo año comenzó y las definiciones sobre la apertura de las escuelas aún siguen sin resolverse. Las autoridades del gobierno nacional insisten en condicionar el retorno a clases a la situación epidemiológica, incluso cuando desde noviembre pasado la Organización Mundial de la Salud defiende la necesidad de mantener las escuelas abiertas porque se ha comprobado que los niños y adolescentes no son vectores principales de contagio", arranca diciendo la carta que publicó el expresidente Mauricio Macri en su cuenta de Facebook bajo el título "Abran las escuelas". En el medio de un rebrote de casos de covid-19, el exmandatario decidió sumarse al debate en torno a la vuelta a la presencialidad rechazando de plano que el aumento de casos fuera una variable a tener en cuenta a la hora de que niños y niñas vuelvan a las aulas. "Tengo la esperanza de que juntos recuperaremos nuestros derechos individuales frenando a un Estado que busca hacer del control temporal algo permanente", sostuvo.

En la carta, Macri se identifica a sí mismo como portavoz de las familias que desean que sus hijos e hijas vuelvan a la escuela - "Muchas madres y padres de distintas provincias con los que he conversado en estos últimos meses me manifestaron que desean que sus hijos vuelvan a la escuela" - y, partiendo de una premisa discursiva repetida hasta e cansancio por el espacio de Juntos Por el Cambio, acusa a los sindicatos docentes de ser los grandes responsables de que el año pasado no se hayan abierto las escuelas. "No dejemos que el debate sobre la educación continúe monopolizado por los líderes gremiales que durante los cuatro años de nuestro gobierno han dejado a los chicos sin clases por 'luchas' que ahora parecieron abandonar. En este último tiempo se han convertido en portavoces de las excusas del gobierno y no han sido capaces de disimular que sus intereses políticos son los que guían sus acciones y están por encima de las necesidades de los docentes y del derecho a aprender de los chicos", denuncia, apuntando por igual contra gremios y funcionaries nacionales. La respuesta, por parte de ambos, no se hizo esperar.

"Le pido al expresidente que no sea cínico, que no especule", respondió el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, en una conferencia de prensa en Santiago del Estero. "Le diría a Macri que antes de opinar sobre el sistema educativo tenga la mínima dignidad de contarle a los adolescentes de todo el país por qué decía que sobraban las computadoras e interrumpió Conectar Igualdad", disparó el ministro, quien, hace dos días, había anunciado que la decisión final sobre la modalidad de las clases para el ciclo lectivo del 2021 quedaría en mano de los gobiernos provinciales. El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, también acusó a Macri de "cínico" y comparó su actitud con la del presidente norteamericano Donald Trump, quien en agosto también había lanzado una campaña de "Abran las escuelas". "Seguramente lo hace para seguir estando en el candelero, entendiendo que una parte de la opinión pública espera eso de él", apuntó durante una videoconferencia. 

"Hay cuestiones que no sorprenden, desde el comienzo de la pandemia que Macri ha tenido una política bolsonarista, promoviendo la apertura, negando las instancias de cuarentena y de cuidado", criticó la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, en diálogo con Página/12. "Es vergonzoso. Pide que abran las escuelas la persona que, cuando era Presidente, intentó ejecutar el cierre de las escuelas rurales en la Provincia de Buenos Aires, a través de la mano de María Eugenia Vidal, e intentó cerrar los bachilleratos de adultos en la Ciudad de Buenos Aires, a través de la mano de Horacio Rodríguez Larreta. Pide que cierren las escuelas la persona bajo cuyo gobierno se hizo el mayor ajuste en el sistema Educativo nacional", denunció, por otro lado, la secretaria adjunta de SUTEBA, María Laura Torre.

Las referentas sindicales cuestionaron también la reivindicación que Macri hizo de los protocolos implementados en la Ciudad en octubre del año pasado cuando se intentó volver a la presencialidad. "La apertura de las burbujas en la Ciudad fue un fracaso. Las familias priorizaron la salud de los chicos y prefirieron que se quedaran en sus casas, a pesar de toda la propaganda mediática que hubo", aclaró Scayola. La dirigente de SUTEBA, por otro lado, le recordó al ex presidente que, en Provincia de Buenos Aires sí hubo actividades presenciales durante el 2020: "Las escuelas estuvieron abiertas todo el año, entregando módulos de cuadernillos y de comida. Pero claro, lo desconoce totalmente porque él estaba de vacaciones", ironizó.

Informe: María Cafferata.