El empresario boliviano Wilson Maldonado Balderrama (65), un viejo conocido de la investigación penal federal de Salta, sindicado como un jefe narcotraficante, fue detenido anteayer en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el Estado Plurinacional de Bolivia. Sobre él pesaba un pedido de captura internacional. 

Se descarta que la Justicia Federal argentina solicitará su extradicción, aunque todavía se está a la espera de más información sobre la situación del detenido, informó una fuente judicial. 

Maldonado Balderrama está sospechado de ser el proveedor de los 267 kilos de cocaína secuestrados por Gendarmería Nacional a principios de febrero de 2016 en la ruta nacional 16, en Taco Pozo, en la provincia del Chaco. En este operativo, conocido como Febrero Blanco, estuvieron involucrados los entonces concejales Gabriel Alejandro Maurín y Mauricio Gerónimo, ambos de Salvador Mazza, pueblo ubicado en la frontera boliviana. El primero, que era presidente del Concejo Deliberante de Salvador Mazza, fue condenado a 14 años de prisión en 2018, junto a otras a otras seis personas; en cambio, Gerónimo estuvo prófugo hasta mayo de 2019, cuando fue detenido, también en Santa Cruz de la Sierra.  

Maldonado Balderrama fue detenido el martes último, cuando se movilizaba en una camioneta Toyota Tundra por el kilómetro 14 de la avenida Doble Vía a la Guarda, en Santa Cruz de la Sierra, y quedó alojado en la cárcel de Palmasola, acusado por el delito de "transporte y contrabando de estupefacientes".

La detención estuvo a cargo de miembros de Interpol Bolivia y del Grupo de Reacción Inmediata (GRI) del Departamento de Santa Cruz. Maldonado Balderrama quedó a disposición de la jueza en lo penal de esa ciudad, Esther Ocampo.

El empresario es oriundo de Villa Montes, localidad boliviana del departamento Tarija, que linda con Argentina, y registra antecedentes en el país desde la década del 90, cuando fue detenido por primera vez en una causa por narcotráfico. En el caso del operativo Febrero Blanco, la cocaína estaba acondicionada en panes o ladrillos que tenían el logo "W". 

El secuestro de 2016 fue el epílogo de una investigación iniciada en mayo de 2015, en la que se pudo determinar que en el territorio nacional la organización narcocriminal era conducida por Mauricio Gerónimo y Maurín y que los cargamentos de droga eran provistos por Maldonado Balderrama, quien utilizaba transportes combinados aéreo-terrestre desde Bolivia hasta los departamentos Metán y Anta, en el sur de Salta. Una vez que la droga ingresaba a territorio argentino, la ocultaban en camiones en los que la trasladaban a puertos, pasos fronterizos o grandes ciudades.

Tras el secuestro de la cocaína, se realizaron 14 allanamientos en El Carril, General Güemes, Salvador Mazza, Aguaray El Quebrachal, y en la ciudad santafesina de Venado Tuerto. En estos procedimientos se secuestraron medio millón de dólares, más de 100 mil pesos argentinos, tres teléfonos satelitales, 30 teléfonos celulares, armas de fuego y municiones, además de cinco GPS y vehículos, entre otras cosas.

Entre los detenidos con la droga y en estos procedimientos se completó un total de siete hombres. Salvo Mauricio Gerónimo, que se fugó desde el mismo día del operativo, en 2018 fueron condenados, con distintas penas en un arco de 9 a 14 años de prisión, Jesús Gerónimo, hermano del prófugo; Rubén Maurín, hermano de Gabriel Maurín; los también hermanos Sergio y Rubén Darío Velarde, Francisco Moreno, Francisco Javier Escudero y el camionero José Martín Melgarejo.

Además de la W que tenían estampados los ladrillos de cocaína, otro dato importante para llegar a Maldonado Balderrama fue la agenda del concejal Maurín, que tenía a W Balderrama entre sus contactos.

El 30 de marzo de 2016 el juez federal de Salta Julio Bavio ordenó la captura internacional de Maldonado Balderrama, quien fue detenido en su país ese mismo año, pero como allá estaba acusado por lavado de activos se rechazó su extradición y tras unos meses fue excarcelado. 

En 2019 el juez insistió con el pedido y eso motivó que Interpol librara una cédula roja, incluyéndolo entre sus prioridades. Y por fin fue detenido anteayer.