Cerca de 1,3 millones de inmigrantes mayoritariamente europeos abandonaron el Reino Unido impulsados por el Brexit y la paralización en el mercado laboral que trajo la pandemia por coronavirus. Mientras que en ese periodo ingresaron a la isla miles de argentinos con pasaporte de la Unión Europea (UE).

La pandemia azotó fuertemente a Londres, una ciudad con alta concentración de empleos que no pudieron continuar sus actividades para prevenir la circulación del virus. Hoteles, museos, establecimientos de entretenimiento y servicios relacionados al turismo mantienen sus puertas cerradas. De acuerdo con el Centro de Excelencia de Estadísticas Económicas (ESCoE), financiado por el Gobierno británico, hasta 1,3 millones de personas nacidas en el extranjero abandonaron el Reino Unido entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo período en 2020.

La pérdida de puestos de trabajo durante la pandemia recayó fuertemente sobre los trabajadores no británicos, según el Centro de Excelencia de Estadísticas Económicas (ESCoE). En la actualidad el Gobierno sigue con la promoción de este éxodo. Con la medida del llamado retorno voluntario, las autoridades británicas usaron su sistema de ayudas para deshacerse de inmigrantes europeos. El retorno voluntario le ofrece a las personas que quieran regresar a sus países de origen un apoyo financiero de dos mil libras (un poco más de 2.700 dólares) y el costo del pasaje de regreso.

Con el actual contexto de Gran Bretaña, donde casi todo el país entrará a una nueva cuarentena -la tercera desde el inicio de la pandemia a principios del año pasado- la oferta de abandonar el país parecía más interesante. Aunque no todas las personas con pasaporte europeo decidieron marcharse.

Entre las medidas que tomó el gobierno antes de abandonar la Unión Europea estaba el Settlement Scheme, una figura legal otorgada a los europeos residentes en el Reino Unido y que también incluía a las personas que ingresaron al país antes del 31 de diciembre de 2020. Este esquema permite que las personas con pasaporte de la UE y sus familiares residentes en la isla obtengan de forma gratuita el estatus de asentado o pre asentado. Según datos de las autoridades británicas, hasta el 30 de septiembre de 2020 registraron más de 3.8 millones de solicitudes europeos. El Brexit aumentó esta cifra.

La abogada especialista en inmigración, Dancy Naranjo aseguró que las consultas y solicitudes aumentaron mientras se acercaba la fecha límite anunciada por el gobierno. Naranjo trabaja para el estudio Scornik Gerstein, donde la mayoría de los clientes suelen ser de país de Latinoamérica.

“Nuestros mayores clientes suelen ser latinoamericanos con doble nacionalidad española o italiana y sus familiares no europeos” remarcó. Se espera que para la fecha final del proceso -junio 2021- la cifra superará las 4.5 millones de solicitudes de personas que ya son residentes en el Reino Unido.

En este grupo, se destaca un número inusualmente alto de argentinos.

Alejandra Vázquez, una argentina que trabaja para West London Equality Centre, una organización de derechos humanos contratada por el Gobierno británico para dar asesoramiento general gratuito a los inmigrantes, dijo que solo ella asesoró en el proceso un promedio de 500 o 600 argentinos por mes en los últimos ocho meses.

"Llamó la atención la cantidad de argentinos, ya que el Reino Unido no es un destino muy elegido por nosotros. Muchos de ellos estaban en España o en Italia, pero la gran mayoría llegaron directamente desde Argentina. Al tener el pasaporte europeo, también tenían la posibilidad de residir aquí legalmente si llegaban antes del 31 de diciembre del año pasado", explicó.

"Mucha gente llega al Reino Unido sin estar preparada. El inglés es una barrera tremenda. A mi me pasó, no sabía el idioma. Vine como argentina desde España, no teníamos un estatus como inmigrante europeo, hasta que mi marido no obtuvo su pasaporte italiano, fue muy duro", contó a Télam desde Londres, donde vive con su pareja y dos hijos de 14 y 23 años. "Aprendí también trabajando como voluntaria en distintas organizaciones para poder hablar con la gente y además estudié después Matemáticas, como una forma de conocer más gente", relató.

Después de varios años, desarrolló su propio emprendimiento, una pequeña empresa a la que la bautizó como Mover Shipping UK, que se dedica al comercio internacional, carga comercial, mudanzas y asesoramiento en comercio exterior

"Además muchos de los argentinos que llegaron, lo hicieron con una mano atrás y otra adelante y ahora están dando tropezones. En su mayoría gente joven, parejas y hasta familias con niños pequeños. No es un buen momento, muchos no hablan el idioma y sé que lo están pasando mal. Vinieron con una ilusión, pero sin prepararse. Esto es muy duro y más si no están preparados y en medio de una pandemia. El idioma es una barrera tremenda", opinó.