Mientras tanto en la Tierra       6 Puntos

Samtidigt på Jorden; Suecia/Dinamarca/Estonia, 2020.

Dirección: Carl Olsson.

Duración: 72 minutos.

Estreno en Mubi como Meanwhile On Earth, con subtítulos en castellano.

El recinto transmite una incomparable sensación de vacío, a pesar de ese par de extraños objetos de metal y una puerta azul que puede advertirse en el extremo. De pronto, un hombre ingresa trasladando pacientemente un ataúd. El objeto más alto es utilizado como elevador, antes de conducir el féretro hacia un cuarto contiguo, inmediatamente reconocible: se trata del salón donde tendrá lugar la ceremonia de despedida del difunto. Las primeras imágenes de Meanwhile on Earth, segundo largometraje del sueco Carl Olsson, incluyen una inspección de cadáveres prolijamente envueltos en sábanas mortuorias, la preparación de un horno de cremación, la excavación de tumbas en el cementerio, la disposición precisa hasta el milímetro de coronas fúnebres, el ensayo de la violinista y la organista de la “cochería” y una sesión de maquillaje para un velatorio a cajón abierto. Sin morbo ni sensacionalismo –los cuerpos nunca son registrados de cerca o en detalle–, la película se ofrece desde un primer momento como un registro del día a día en el negocio de los servicios de pompas fúnebres.

Gracias a sus planos fijos y generales, Olsson parece adherir a la escuela documental de Ulrich Seidl, y un sentido del humor ligero y efímero comienza a aflorar en ciertas secuencias, en particular cuando aparecen en escena un dúo de conductores de coche fúnebre extremadamente simpáticos. Pero, ¿es Meanwhile on Earth realmente un documental? Lo es en gran medida, a pesar de que las placas finales afirman que los nombres de los muertos han sido alterados y algunas instancias parecen haber sido orquestadas desde detrás de cámara. Las actividades metódicas de los trabajadores comienzan a entrecruzarse con la microhistoria de un hombre que visita a su anciana madre en un geriátrico, además de algunos momentos rodados en el salón de fumadores de un bingo. Cerca del final, un preciso travelling lateral arranca con la imagen de una operadora de horno crematorio para culminar en la mencionada violinista en plena faena musical, instancia diáfanamente ficcional cuya creación no parece del todo pertinente, más allá de su simétrica belleza.

Tal vez la influencia satírica de otro sueco, el cineasta Roy Andersson, sea mayor de lo que podría pensarse en un primer momento. Lo cierto es que Meanwhile on Earth (un “mientras tanto en la Tierra” que coquetea con la posibilidad del Más Allá, probablemente de manera irónica) no deja de ser el registro cercano de un mundo que usualmente no deseamos visitar. En particular cuando es un ser querido el que ha “partido”, para usar un eufemismo ideal para ceremonias religiosas o laicas. “La alienación que se siente al ver esas imágenes son producto de la relación exagerada con la muerte de nuestra cultura”, declaró el realizador en el Festival de Rotterdam, donde el film tuvo su estreno mundial hace un año. Olssen ofrece una mirada cercana y respetuosa, pero no por ello grave o pretenciosa, a un país que no miramos, habitado por hombres y mujeres cuya vida laboral gira alrededor de los restos de aquellos que acaban de morir.