Marcelo Sain faltó a la cita en Diputados, pero el tiroteo continuó a distancia, tanto como las balaceras en Rosario que le dieron argumento a la oposición para llamarlo a explicar el auge de la violencia urbana. El ministro volvió a la carga en Twitter –su red social favorita– con sus condiciones de exponer ante la prensa en la comisión parlamentaria de Seguridad y ayer preguntó sin vueltas: "¿A qué le teme Lifschitz?". Desde el socialismo juzgaron eso como "una chicana de politiquería barata" como excusa para no presentarse en el recinto y destinada a disimular que "la paz y el orden está cada vez más lejos". Desde el Senado, el radical Lisandro Enrico agregó pimienta y barruntó la posibilidad de que el juicio político sea el destino del locuaz ministro provincial. En el mismo arco legislativo del peronismo, Luis Rubeo se desmarcó de la avenida oficial al opinar que Sain debería haberse presentado en Diputados. Y el aludido lo cruzó sin cortapisas: "No recuerdo que haya sido muy crítico del Frente Progresista ante la inseguridad cuando ellos gobernaban y él presidía la Cámara Baja", lo atendió.

Por eso Sain ayer adelantó que sacaría a la luz todo lo que tenía para decir en la fallida reunión con la comisión parlamentaria que controla por mayoría el Frente Progresista a la que definió como encuentro "con algunos encerrados entre cuatro paredes".

"Pretendía un debate serio y fundado, de cara a la sociedad. No obstante, seguiremos en la lucha contra las mafias protegidas por el bloque histórico de poder y bregando diariamente por la seguridad democrática de nuestra gente", dijo. También dejó en claro su autovaloración: "Nunca haría un show mediático porque no lo necesito como otros curanderos de la seguridad. No pienso dejar ni una pizca de mi trabajoso prestigio en esta querida provincia, que hoy es mi provincia, mi casa". 

Sain arremetió. "La política y la prensa santafecina es excepcionalmente singular: un ministro pone como condición para ir a la Legislatura a exponer con su equipo ministerial que la reunión sea pública y ante toda la prensa, y algunos periodistas y políticos lo toman como una mezquindad política", se extrañó y recargó: "¿A qué le teme Miguel Lifschitz?"

Contragolpe y fuego amigo

Joaquín Blanco contestó el fuego tuittero: "Nunca le interesó a Sain asistir a una reunión de trabajo. Solo quiere un monólogo televisado para hacer politiquería barata: insistir en el show de chicanas a Lifschitz, cumpliendo con el objetivo de Omar Perotti". Y decodificó los palos al titular de Diputados como una mascarada distractiva. "Se les nota mucho la intención por desgastar su figura, mientras la Paz y el Orden están cada vez más lejos", chicaneó el legislador socialista al parafrasear un lema de Perotti en campaña.

El senador Lisandro Enrico concluyó sobre Sain que "hay un mal desempeño en el ejercicio de sus funciones", y se animó a patearle la silla. "El ministro de Seguridad debería dar un paso al costado para evitar un juicio político en la provincia". El representante radical del departamento General López comparó, mordaz, que "mientras acribillaban a una pareja (el miércoles en Vera Mujica y Rueda, de Rosario), el ministerio informaba en su cuenta de Twitter un trabajo de investigación sobre torneos clandestinos de fútbol". "Sain decidió no dar la cara, ni informar a la ciudadanía que tiene derecho a saber qué se está haciendo para solucionar este gravísimo problema”. Enrico acusó ausencia de un plan de seguridad ante una violencia urbana in crescendo.

El ministro cobró reveses hasta desde el heterogéneo peronismo. El diputado Luis Rubeo lanzó "un mea culpa reconociendo que la gestión de Sain no ha encontrado un rumbo para mejorar la problemática que viene soportando la provincia de Santa Fe desde hace más de 12 años". Y repartió: "La actitud oscurantista y mezquina del Frente Progresista y la tozudez del Ministro priva a la sociedad santafesina de poder conocer el verdadero estado de situación de la seguridad en la Provincia".

Rubeo opinó que Sain debería "haber tenido sabiduría" y presentarse en la Cámara, y luego contarlo en conferencia de prensa, "reconociendo que todavía no ha logrado encontrarle rumbo a este barco a la deriva que es la seguridad de la provincia".