Duelo de sábado por la noche entre Cruz Azul y Toluca por la séptima fecha del torneo mexicano. El que gana, queda primero. Pol Fernández, Walter Montoya y el juvenil atacante argentino/mexicano Santiago Giménez por la Máquina Cementera. Miguel Barbieri, Rubens Sambueza, Alexis Canelo y Enrique Triviero por el Toluca, dirigido por el exarquero Hernán Cristante. Sin embargo, esta nota no se trata de protagonismo de algún argentino en la liga norteamericana, no. Sino que lo que sobresalió en el emblemático estadio Azteca fue la actuación del árbitro Oscar Macías Romo.

Iban 36 minutos del encuentro y Cruz Azul ya iba 2 a 0 arriba, con tantos del uruguayo Jonathan Rodríguez y el mexicano Roberto Alvarado. Toluca estaba para el cachetazo y en una contra, con arquero caído fuera del área y todo, Luís Romo se fue para el gol, pero su remate dio en el palo aunque no tenía oposición.

La pelota cae en los pies de Rodríguez, quien remata de primera al gol pero con la mala suerte que su disparo se desvía en el taco del árbitro, quien quedó en el medio de la jugada e intento saltar para evitar cualquier tipo de contacto. Fue en vano. La pelota terminó afuera, pero el reglamento dicta que había que hacer un pique.

"El árbitro es el héroe del Toluca. Palmas para Oscar Macías haciendo la jugada del torneo, que lo contraten para el Toluca", disparaba el relato entre risas propias y de sus compañeros.

Para mayor mala suerte del juez, el partido estaba lejos de estar definido. Toluca igualó la historia sobre el final de la primera parte con una seguidilla goleadora de Barbieri, a los 44, y Canelo, en el descuento, de penal.

Finalmente, Pol Fernández, el exGodoy Cruz, Boca y Racing, le dio el triunfo a los de Cruz Azul con un golazo en la segunda parte y permitió que lo del bueno de Macías sólo pase a ser una simpática anécdota.