"¡Estuvieron todos ahí cuando la mataron!". El grito, mezclado con llanto, de la sobrina de María del Rosario Vera manifestó la indignación de toda una familia ante el fallo que dejó dos absoluciones y una sola condena, por homicidio simple, tras el juicio por el femicidio de la joven madre. Hugo Sánchez fue sentenciado a 25 años de prisión; mientras que Alberto Martín Sánchez y Nahuel Segovia fueron absueltos por el beneficio de la duda. María del Rosario tenía 23 años y cuatro hijes cuando fue asesinada de manera brutal: su cuerpo fue encontrado con signos de violencia extrema y calcinado dentro de un contenedor de basura, en Felipe Moré y Amenabar, el 4 de enero de 2018.

"Estamos todas mal, decepcionadas. Habiendo pruebas no puede pasar esto... Quedaron cuatro chicos que preguntan por su madre. No entendemos qué pasó. Todas las pruebas que tenía el fiscal las aportamos nosotros", dijo la madre. Su sobrina recordó que "ella dejó mensajes de que estaba amenazada por los soldaditos de Martín, que lideraba la banda de los Noventa, de zona norte, y no hacen nada. ¿Le tienen miedo al narcotráfico ahora, que dejan a un femicidio así como si nada, con dos libres? Por miedo al narcotráfico dejan que las pibas sigan muriendo como si nada y no van a condenar a estos. No es así, tienen que pagar. Ellos vendían droga, mi tía consumía, fue a ese lugar y ellos la mataron como a un perro, la tiraron a un volquete como si fuese basura", aseguró Fernanda, todavía indignada. "Queremos justicia y que paguen los tres", reclamó, una vez fuera del Centro de Justicia Penal. Otra joven familiar de la víctima cuestionó a la Justicia; "¿Y si mañana me toca a mi? ¿Y si nos toca a una de nosotras? la Justicia no hace nada", lamentó. 

"Estamos todas mal, decepcionadas. Habiendo pruebas pasa esto... Quedaron cuatro chicos que preguntan por su madre. No entendemos qué pasó"

El fiscal Alejandro Ferlazzo, en tanto, adelantó que apelarán el fallo, al igual que la querella. "La pena para el único condenado es alta, pero nosotros acusamos por la figura de femicidio y se condenó por homicidio simple", dijo sobre su disconformidad. Para el fiscal, está clara la situación de "vulnerabilidad y la violencia que se ejerció sobre el cuerpo de la víctima, que estaba muy golpeado", dijo para dar cuenta de por qué apuntó a la figura de femicidio. "Entendemos que era lo correcto, el tribunal opinó lo contrario", señaló. "El ADN dio positivo para uno de los acusados (el condenado), pero no era solo ésa la prueba fundamental del caso", dijo sobre los elementos. En cuando al reproche de la familia de que hay más personas involucradas en el caso, el fiscal recordó que se halló perfil genético de otra personas que no está identificada; y aseguró que "la investigación está abierta". 

María del Rosario había estado en un refugio municipal por una situación de violencia con su expareja. Con apenas un plan social mantenía a sus hijes y colaboraba en un merendero. Con la ayuda de un subsidio se compró una casita cerca de la zona donde fue asesinada. Luego se empezó a vincular con los imputados "ligados al narcomenudeo", según surgió del juicio sobre la casa donde vivía el condenado, apodado "Huguito". Al principio se investigó a un policía que luego fue desvinculado. En cuanto al mensaje en el que ella aludía a "los soldaditos de Martín", indicaron que los elementos apuntaban a Alberto Martín Sánchez, quien ayer fue absuelto. Nora Giacometto, quien acompañó a la familia de la víctima, recordó que éste ya había tenido una condena y que en noviembre de 2017 había sido baleado, por lo que María del Rosario lo cuidó mientras estaba herido en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). 

El pedido de pena del fiscal era de prisión perpetua para los Sánchez y de 12 años para Segovia, pero el tribunal compuesto por Rafael Coria, Rodolfo Zvala y María Isabel Mas Varela dictó un fallo que no hizo lugar a la figura de femicidio y dejó disconformidad por no haber tomado en cuenta la acusación contra los tres imputados de "haber realizado tareas de estrangulamiento causando su deceso", ante el objetivo de "someter sexualmente a María del Rosario, aprovechando su situación de vulnerabilidad". La descripción del fiscal indicó que luego "envolvieron el cuerpo de la víctima en una manta gruesa, tipo frazada o alfombra, y lo trasladaron en una carretilla o carro hasta un contenedor de basura, donde finalmente procedieron a incinerarlo".

El día que fue vista por última vez por su familia, dejó a sus cuatro hijes con el padre. En las mochilitas estaban todos sus documentos, ropa y las tarjetas para cobrar el plan. También le dejó el mensaje a una excuñada, donde decía que estaba siendo amenazada y que si no volvía a determinado horario hicieran la denuncia.