A partir de hoy, Twitter marcará con etiquetas aquellos mensajes que considere que contienen contenidos engañosos sobre las vacunas contra la covid-19. La medida que evidencia un control de contenido de la red social llegará al punto de eliminar  los tuit que considere "muy dañinos", y hasta prevé severas penalizaciones.

El anuncio fue hecho por la compañía a través de un comunicado en el que explicó que el primer paso de vigilancia se dará en los mensajes escritos en inglés, y progresivamente avanzará a los demás idiomas.

De esta forma, se controlarán comentarios como por ejemplo que las vacunas no son efectivas, que son más peligrosas que la enfermedad en sí, que son tóxicas, peligrosas o causan autismo, entre otras excentricidades.

Según mostró la compañía, la etiqueta que se colgará a los tuits engañosos relativos a las vacunas indicará que ese contenido es potencialmente falso. Además enlazará información acerca de por qué las autoridades sanitarias determinaron que las vacunas aprobadas hasta ahora son seguras.

Para determinar el carácter “engañoso” de un tuit al respecto, Twitter usará un sistema mixto de revisores humanos e inteligencia artificial, como ya viene haciendo en el resto de casos.

La empresa también anunció la implementación de un sistema de penalizaciones para aquellos usuarios que cuelguen información falsa sobre las vacunas en más de una ocasión.

La primera vez que lo hagan recibirán la alerta de la etiqueta en el tuit y no habrá sanción. Sin embargo, si se repite en una segunda y tercera ocasión, la cuenta será bloqueada por 12 horas. Tras la cuarta, el bloqueo durará siete días; y tras la quinta, la cuenta será suspendida de forma permanente.

No es la primera vez que la plataforma toma una decisión de ese tipo. Desde el inicio de la pandemia hizo lo propio con informaciones relativas a la gravedad o a la propagación del coronavirus.

Desde principios de febrero, el gran rival de Twitter, Facebook, censura cualquier información falsa sobre las vacunas que los usuarios compartan en grupos, páginas o en sus cuentas personales, y prohíbe que se publique todo aquello que haya sido desmentido por las autoridades sanitarias.