La demanda de energía eléctrica registró en enero un aumento respecto de diciembre (5,3 por ciento) pero tuvo un descenso interanual del 0,3 por ciento. Esto último ocurrió debido a la caída en las actividades comerciales, que no fue compensada por el récord de potencia máxima que se generó debido al incremento del requerimiento de los usuarios residenciales, y en particular de la gran industria. En enero del año pasado, la demanda aún no había sido impacatada por la pandemia.

Así se desprende del informe mensual de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec). En enero, la demanda neta total del MEM fue de 11.927,1 GWh, mientras que, en el mismo mes de 2020, había sido de 11.964,2 GWh1, una baja del 0,3 por ciento.