El segundo disco de Perro Fantasma conoció una especie de tiempo en espera, que dilató lo que faltaba para estar completo: el contacto del público. Corazón y Alma (Polvo Bureau, 2020) fue producido en 2019, se dio a conocer en abril de 2020, y recién hoy podrá subir al escenario. Será a las 20.30 en Distrito Siete (Lagos 790). La presentación contará además con una apertura a cargo de Mariano Marcial, con un live set que incluirá tracks de su ultimo LP Magia Blanca junto a nuevas producciones.

“Es el segundo disco y es también la continuación de algo que estuvo producido de manera casera. Hay una idea de intimidad ya presente en una producción acotada, de recursos sencillos. Hicimos los temas entre Fede Colombo y yo, desde la intimidad de casa. Y algo tuvo que ver también el contexto, porque no se pudo presentar en vivo y eso produjo una intimidad particular en quienes lo escucharon”, precisa Pauline Fondevila a Rosario/12.

Desde la voz y los teclados, Fondevila conforma con Fede Colombo (bajo) la dupla compositiva de Perro Fantasma, que se completa con Carla Colombo (teclados, sintetizadores) y Germán Bertino (guitarra electrica, coros). Como comenta la cantante, la escucha de Corazón y Alma -título que sabe ser síntesis de un susurro- se produjo en pandemia, y esto suscitó una semántica particular. “Hubo quienes encontraron un eco con la actualidad, cuando en verdad al disco lo hicimos entre 2018 y 2019. Muchas de las canciones comparten la temática de un mundo que funciona mal pero contiene cierta resistencia. Por ejemplo, en el estribillo de ‘Corazón y Alma’ se alude a una especie de destrucción, en un barrio por donde la gente pasea tras una guerra o cataclismo (Estamos un poco perdidos / No reconocemos nada en el barrio / ¿Qué fue eso que destruyó todo?). Está claro que no se refería a algo concreto, pero al escucharlo se le agregó otra mirada. La actualidad, el presente, lo resignificaron completamente”, agrega.

Las posibilidades artísticas de Perro Fantasma son también las de Pauline Fondevila, además escritora y artista plástica. El aspecto visual es inherente al concepto musical. “Te diría que si bien ensayamos los temas entre cuatro, somos prácticamente cinco”, explica la cantante nacida en Francia. Y lo dice en virtud de la tarea de Francisco Castells, encargado de los efectos y animaciones en vivo, capaz de integrar en el escenario (y los videos) los dibujos de Fondevila. En este cruce de disciplinas, la cantante entiende que “no hay ningún límite, todo es parte de la misma propuesta”.

Pero sobre todo, Corazón y Alma es un disco de canciones, donde cada una guarda referencias que brillan en un diálogo conjunto. “Estamos llenos de referencias. Las canciones mismas hacen muchas referencias a otras. Practico mucho el guiño, los que lo pueden ver lo ven y quienes no, no. Pero no es algo programático. Hay muchas referencias a la canción francesa, a la música y el sonido de los ’60 -una década que nos gusta mucho-, pero de pronto también al hip hop de los ’90. No nos censuramos en nada. Cuando aparece algo lo dejamos ahí. En la letra misma me permito guiños a muchas canciones”, concluye.