El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó ayer contra el auge de un nacionalismo burdo en el mundo, durante una visita a Europa destinada a tranquilizar a sus aliados tras la victoria electoral de Donald Trump.
Obama, que efectúa su última gira antes de dejar la Casa Blanca el 20 de enero, defendió que la alianza de la OTAN era completamente vital para los intereses de Estados Unidos y se mostró a favor de una Europa fuerte, próspera y unida, en alusión a las declaraciones de Trump durante la campaña en las que restaba importancia a los vínculos transatlánticos. “No me siento responsable de lo que dice o hace el presidente electo, pero sí que durante la transición le presente mis mejores ideas para sacar al país adelante y hablar de cosas donde creo que el partido republicano se equivoca”, expresó Obama durante una rueda de prensa conjunta en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
En un año de sacudidas populistas, desde el voto del Reino Unido para abandonar la Unión Europea (UE) hasta la elección de Trump la semana pasada, Obama lanzó una advertencia sobre el creciente peso de los nacionalismos. “Tendremos que vigilar el aumento de una especie de nacionalismo burdo o de identidad étnica o de tribalismo que se construye alrededor de un ‘nosotros’ y un ‘ellos’’’, advirtió el mandatario.
Durante la campaña electoral, Trump puso en duda el apoyo de Washington a la OTAN si los socios europeos no aumentaban el gasto militar nacional que les correspondía. Para Obama, en cambio, esta relación transatlántica es la piedra angular de la seguridad común y de la prosperidad. “Entre las administraciones democráticas y republicanas hay un reconocimiento de la alianza de la OTAN como completamente vital’’, dijo.
Obama inició en la mañana de ayer una gira por Grecia y Alemania y luego Perú. No es casualidad que haya escogido Grecia como uno de los dos países europeos de su última gira, junto con Alemania. Para el presidente de Estados Unidos, era importante en este último viaje al extranjero, visitar la cuna de la democracia, y recordó al mismo tiempo el ejemplo que dio el país frente a la crisis de los refugiados. “Quiero dar las gracias a los griegos por su respuesta humanitaria y por su compasión extraordinaria con los miles de refugiados que llegan al país”, insistió.
En el ámbito económico, Washington defiende especialmente la estabilidad de Grecia, sobre todo después de la llegada al poder del gobierno de izquierda de Tsipras. Aunque el país se encuentra desde 2010 bajo tutela financiera de la UE del FMI, Obama defendió ante Tsipras que la austeridad por sí sola no puede aportar prosperidad. Recordando que se tienen que seguir las reformas estructurales, Obama se mostró a favor de una reducción de la deuda externa griega, una medida a la que se opone Alemania.
Tras la imposición de draconianas medidas de austeridad a cambio de un plan de rescate internacional, Grecia intenta salir de la recesión, con una leve recuperación económica. “Creo fervientemente en que para realizar reformas que se sostengan en el tiempo la gente necesita esperanza’’, dijo Obama en una entrevista al diario griego Kathimerini, en la que prometió instar a los acreedores de Atenas a tomar las medidas necesarias, en especial con respecto a un alivio de la deuda, para que el país pueda retomar un crecimiento económico robusto.
Con la visita del dirigente estadounidense, el centro de Atenas se encontraba bajo un fuerte dispositivo de seguridad. Al anochecer, la policía griega lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para frenar el avance hacia el centro de unos 2500 manifestantes anti Obama. Entre los participantes, en su mayoría simpatizantes de izquierda, había unas 400 personas pertenecientes a movimientos anarquistas, informó la policía. Los manifestantes enarbolaban pancartas donde se podía leer “Obama non grata’’, “No a la guerra’’ o “No al imperialismo’’.
Para hoy, está prevista la jornada más simbólica, en la que el presidente estadounidense visitará la Acrópolis y después pronunciará un discurso sobre los desafíos de la globalización.
Ultima gira del presidente antes de dejar la Casa Blanca
Obama tranquiliza a Europa
Defendió la alianza de la OTAN y se mostró a favor de una Europa fuerte, próspera y unida, en alusión a las declaraciones de Trump durante la campaña, en las que restaba importancia a los vínculos transatlánticos.

Este artículo fue publicado originalmente el día 16 de noviembre de 2016