Por un margen estrecho, Suiza aprobó este domingo la prohibición del uso del burka en espacios públicos. La iniciativa, denominada “Sí a la prohibición de esconder el rostro” obtuvo un 52 por ciento de votos a favor frente a un 48 por ciento en contra. 

El objetivo de la iniciativa fue "promover la igualdad, la libertad y, en particular, la seguridad”, y su principal promotor fue el partido populista de derecha (UDC).

Desde la UDC argumentaron que esta prohibición contribuiría a impedir atentados terroristas y otras formas de violencia, y facilitaría la promoción de la igualdad de género liberando a las mujeres que están "controladas, oprimidas y cautivas". Este último argumento le valió el apoyo de algunos sectores del feministas.

Jean-Luc Addor, diputado de la Unión Democrática de Centro saludó a "todas las personalidades de izquierda y musulmanas que se han atrevido a comprometerse con esta iniciativa liberadora para las mujeres".

Hasta ahora, 17 de los 26 cantones informaron que la medida fue aprobada ya que necesitaba de una mayoría tanto en el porcentaje de población como en el número de los distritos en los que está dividido el país.

Este resultado establece que la prohibición debe incorporarse a la Constitución y se aplicará en restaurantes, tiendas y en espacios públicos.

Entre los oponentes a la iniciativa se contaban partidos políticos y movimientos sociales, que juzgaban que esta prohibición era "racista y sexista". En tanto, el Gobierno y el Parlamento suizo se manifestaron en contra por considerar que se trata de “un fenómeno marginal en Suiza, que podría tener efectos negativos en el turismo y, finalmente, no ayudaría realmente a las mujeres afectadas”.