La Cámara de Diputados de la Nación entregó la distinción Berta Cáceres a Julieta Yañez, integrante de la Comunidad Diaguita Kallchakí Cóndor Huasi, en el departamento San Carlos, en reconocimiento a su trayectoria en defensa del ambiente y la construcción del buen vivir. Hace más de diez años que los pobladores de la localidad ubicada en los Valles Calchaquíes de Salta constituyeron la Asamblea por el Agua Sana de San Lucas, San Carlos y El Barrial, para pedir que se respete su derecho al agua. 

Esa lucha, que aún es desoída por las autoridades locales, sí fue tenida en cuenta por la Cámara de Diputados de la Nación, que junto a la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen vivir, organizó la 4° Jornada por la Defensa del Ambiente y el Buen Vivir: desafíos actuales del Ecofemisnismo. Yañez fue la única salteña reconocida entre las 21 mujeres y organizaciones sociales distinguidas en todo el país. 

"Fue una emoción y sorpresa esta distinción representando a Salta, pero sobre todo, a las mujeres de los Valles Calchaquíes que están en la lucha por el agua", dijo Yañez en conversación con Salta/12. Contó que su lucha se inició hace cuatro años, como una "vecina más", y que se debió a que "muchas madres no bajaron los brazos" y junto a algunos hombres decidieron autoconvocarse buscando que la población local tome consciencia y entienda la poblemática que viven los sancarleños por la mala calidad del agua para consumo humano. 

A fines de la década del 90 el pueblo sufrió un aluvión que tapó la toma que conectaba con la vertiente de San Lucas, ubicada a 12 kilómetros de la zona urbana. La empresa prestataria, que durante el menemismo pasó de ser Obras Sanitarias a Aguas del Norte, optó por realizar un pozo para brindar el servicio en vez de volver a rehabilitar la toma colapsada.

Con el correr de los años, los vecinos empezaron a denunciar que el agua de los pozos estaba contaminada. Recién a partir de 2008 se conocieron informes de estudios del agua en dos de los cuatro pozos que hoy tiene el pueblo. El último estudio, de 2016 y realizado por la Universidad Nacional de Salta, determinó que el agua del pozo La Dársena tiene 2.48 miligramos de boro por litro. En 2018 la OMS estableció que el valor límite de boro en el agua para consumo humano es de 2.40 miligramo por litro, es decir que el servicio en la zona norte de San Carlos supera lo permitido.

Yañez vive en la zona de El Barrial, sobre la ruta nacional 40, y es una de las últimas familias beneficiadas por la red de agua que llega a San Carlos. Lamentablente, hubo un tiempo en que se quedaba sin el suministro por meses y le tocaba organizarse con sus vecinos para poder acarrear agua de otros lugares. Incluso, relató que "algunos vecinos muy amables pasaban y me dejaban agua, y así fue durante un tiempo". 

Yañez dijo que la asamblea de vecinos está solicitando que la fuente de provisión de agua vuelva a ser la vertiente de San Lucas, desde donde se distribuya a otros barrios. Sin embargo, en ese objetivo máximo, indicó que la prioridad hoy es que se pueda dar una pronta respuesta a la comunidad de San Lucas que, por proximidad a la cuenca, tiene una toma de buena calidad, pero hoy "no tienen las obras necesarias y sólo captan el agua con una manguerita". 

Entre las múltiples actividades que realizan los autoconvocados, este año aprovechan la llegada de turistas visibilizar su reclamo. "Justamente, el agua es un derecho del buen vivir", recordó Yañez, quien reiteró que como familias sancarleñas merecen gozar de buena salud. La referente es además artesana textil, por lo que la carencia en la distribución del agua también perjudicia su trabajo, dado que necesita lavar la lana que usa para su actividad.

Yañez subrayó que la distinción recibida es por la lucha que lleva adelante junto a otras mujeres de la Comunidad, y mencionó a Milagros Sastre, Mónica Giménez, Soledad Córdoba, Ana, Leticia, Griselda, Raquel, Yanina y muchas más. "Su presencia es importante para dar pelea, aún con muchas mujeres que se acercan y sólo están presentes", sostuvo. 

Además, indicó que la reivindación de su derecho al agua sana está íntimamente ligado a la defensa del territorio de las comunidades indígenas del lugar. Como integrante de la Comunidad Diaguita Kalchaki Cóndor Huasi, sabe que existe una problemática real que lleva a que empresarios viñateros lleguen al "lugar mágico" de San Carlos, para quedarse con las tierras y el mejor caudal del agua. 

Sólo promesas

Yañez aseguró que en todos estos años sólo han recibido promesas, e incluso se han firmado convenios entre le municipio y el gobierno de Salta, que no resuelven el problema de fondo de la falta de calidad del agua que les proveen para consumo. A mitad de 2019 y antes de las elecciones, se puso en marcha la obra de una planta de osmosis inversa para purificar el agua de uno de los pozos. Pero la obra, que tuvo un presupuesto de más de 4 millones de pesos y un plazo de ejecución de 60 días, aún no ha sido concluida.

"La asamblea no estaba de acuerdo (con esa obra) y las autoridades igual dijeron que sí", relató Yañez. Señaló que en ese momento ya visualizaban que la acción era parte de la campaña política que impulsaba Juan Manuel Urtubey como gobernador de Salta entonces. "Esa obra quedó así, en la nada, y fue la última promesa en la que estuvimos presentes", agregó. 

Con el cambio del gobierno nacional, supieron que desde la creación del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA), la localidad recibiría cerca de 33 millones de pesos para obras, de los cuales 7 millones irían a la comuna de Amblayo. Sin embargo, se mostraron indignados cuando el Ministerio de Producción de la provincia consultó a Aguas del Norte cuáles serían las obras para San Carlos y sólo atinaron a decir que se necesitaba cambiar unos caños de la red de agua. 

Yañez afirmó que una parte de ese dinero debe ser destinado a la Comunidad de San Lucas. El pedido responde a que se puedan realizar estudios para saber cuál es el estado real de los caudales de la vertiente, entendiendo que pasaron más de 10 años del aluvión. 

Añadió que durante muchos años les dijeron que esos caudales ya no eran suficientes para la tirada de agua a toda la población del paraje San Lucas. No obstante, recientes estudios del geólogo alemán Heiner Klein permitieron comprobar que existen suficientes vertientes de agua segura para abastecer a las localidades de San Carlos y El Barrial. Las investigaciones las realizó entre 2004 y 2018. 

"Están esos avances y es por eso que pedimos que con el dinero que va a llegar empiecen los estudios de prefactibilidad y factibilidad" para volver a tener la corriente de agua desde la vertiente, sostuvo Yañez. Reiteró que la limpieza de los pozos o la apertura de otros, "no son la solución".

Y apuntó a la responsabilidad que tiene el Estado de brindar una solución efectiva a esta situación. "Realmente esperamos que así sea", enfatizó. Agregó que, mientras tanto, seguirán autoconvocándose para continuar presionando por una respuesta del Estado. Reconoció que este año electoral, los lleva a estar alertas ante una nueva "promesa" que pueda surgir porque como vecinos están cansados de esa práctica. 

Por el contrario, agradeció a la familia del vecino Coco López, quien durante el aislamiento más estricto por la pandemia del coronavirus, puso un tanque de agua en el centro de la plaza para aquellas familias que tenían interrupciones en el suministro de agua. "Hay familias de El Barrial adentro que no cuentan con agua y este tanque los ayudó muchísimo", explicó. 

Berta Isabel Cáceres fue una lideresa del Pueblo Lenca, feminista y activista ambiental de Honduras asesinada el 2 de marzo de 2016, tras años de recibier amenazas.