El presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, aseguró que las denuncias presentadas contra los integrantes de la Cámara de Casación Federal Gustavo Hornos y Esteban Riggi “no van a quedar tres años durmiendo en un cajón”, sino que serán tratadas por ese cuerpo con “muchísima celeridad y transparencia”.

De esta manera, el titular del organismo controlador de la conducta y labor de los miembros del Poder Judicial ratificó el impulso que ese cuerpo le dará a las sendas denuncias presentadas por las presuntas irregularidades cometidas por ambos magistrados durante el gobierno de Mauricio Macri.

El caso de Hornos

Al titular de Casación, Gustavo Hornos, se lo acusa de posibles vínculos con el propio expresidente, luego de que se comprobara que se reunió con él en seis oportunidades, una de ellas un día antes de emitir un fallo contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La instrucción de este caso quedó en manos de Molea, quien ya solicitó medidas de prueba al respecto. Sin emitir opiniones al respecto, consideró que “hay que poner luz sobre el funcionamiento de algunos actores (del Poder Judicial) y sus vínculos con los poderes Ejecutivo y Económico”.

Hubo momentos en que ha habido un avasallamiento contra actores políticos. Esto es algo que estuvo mal y no hay que continuar” porque “son cuestiones que no corresponden”, afirmó a Radio 10.

En ese sentido, consideró que “el Poder Judicial no está funcionando de una manera adecuada” y coincidió con el Gobierno en que “hay varias reformas necesarias para hacer”. “Para mejorar tenemos que trabajar con diálogo y debate. El Poder Judicial tiene que asumir las fallas y entre todos buscar soluciones”, sugirió.

La “obstrucción” de Riggi

Contra Riggi pesa una denuncia por mal desempeño. Se lo acusa “obstrucción” en una investigación a cargo de María Servini por maniobras atribuidas a Macri en la causa Oil Combustibles. El caso será instruido por el consejero Alberto Lugones.

“Esta denuncia está muy bien trabajada y plantea que Riggi ha utilizado sus facultades para frenar una investigación. Se tomarán medidas de pruebas y Riggi tendrá la posibilidad de dar explicaciones” porque “seguramente el Consejo lo llamará”, aseguró Molea.

Para ambos casos, “no hay plazos de resolución”, todo “depende de las medidas de prueba y del análisis” que se hagan de ellas, puntualizó. Lo que sí hay es un compromiso de que “le vamos a dar muchísima celeridad y transparencia”. “Esto no va a quedar tres años durmiendo en un cajón”, subrayó el también rector de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ).

Para el caso de que se confirmen las irregularidades denunciadas, las sanciones pueden ir desde medidas disciplinarias o derivar en un jury de enjuiciamiento.

Molea aseguró que durante su gestión al frente del Consejo de la Magistratura tratará de promover “cambios” en el funcionamiento de ese cuerpo. "Es una institución que no ha estado a la altura de las circunstancias en los últimos tiempos", evaluó.

Para esto, agregó, habrá que poner "más énfasis en las cosas que faltan". "Hay que reconocer lo que se hizo el año pasado y lo que se hará este año. Hoy se tratará el proyecto de creación de un registro de jueces y juezas que tratan temas de violencia de género", indicó y adelantó que para ello “vamos a presentar un proyecto para hacer una auditoría en todos los juzgados sobre casos” de ese tipo.