Una bicicleta plegable, tres cámaras fotográficas y el legendario abono JR pass (que habilita para recorrer el país en los "shinkansen" o "trenes bala") fueron las herramientas de la fotógrafa, diseñadora y docente Floral Zu para organizar su viaje por Japón y, posteriormente, plasmarlo en un libro de reciente publicación independiente: 

Japón desde mi bicicleta. Un volumen atravesado por las imágenes, que las hay de todo tipo: desde el reposo introspectivo de las expresiones más tradicionales de la cultura japonesa, como los templos budistas y los altares sintoístas, hasta la locura urbana de la zona de Shibuya en Tokio. Este país de contrastes es seguido con azoramiento por la autora, que refleja la complejidad de la vida japonesa con fotografías de una serena belleza que esconden sin embargo cierta invitación a la perplejidad. 

El medio de transporte elegido ayudó a la artista, dice, para "ver cuánto tiene en común el andar en bicicleta con la esencia de la sociedad que recorrí. Hablamos de equilbrio, de la integridad de cuerpo, mente y entorno". Un festival cromático para transmitir el "mono no aware" el principio de impermanencia y transitoriedad que rige la idiosincrasia japonesa. La autora, ganadora de “Nuevas Miradas del Japón”  2019 (convocatoria organizada por la Embajada del Japón en la Argentina) acompaña las fotografías con textos alusivos, que pueden ser proverbios milenarios o simples observaciones de turista inquieta. El libro (que se puede conseguir a través de la página www.floralzu.com) tiene un código QR para acceder a videos del viaje, una suerte de ventanas abiertas para asomarse a la experiencia de Zu.