A pesar de que la dirigencia de Newell’s está por estatuto técnicamente en acefalia y en menos de dos meses hay elecciones en la institución, el vicepresidente Cristian D’Amico se esfuerza por lograr la contratación de Germán Burgos como entrenador del primer equipo en momentos donde aún no hay acuerdo de rescisión con Frank Kudelka. Lo que preserva al club del deseo de los directivos de despedir a Kudelka es el juez del fideicomiso, quien no autorizará el desembolso de medio millón de dólares para romper el vínculo con el entrenador que tiene relación laboral hasta fin de año con Newell’s.

D’Amico no solo que no siquiera consultó a las agrupaciones opositoras, que se presentarán en las próximas elecciones del 25 de abril, para buscar sucesor de Kudelka sino que además se lanza a la firma de un contrato que rondará el millón de dólares para traer a Burgos, ex ayudante de campo de Diego Simeone. D’Amico quiere echar a Kudelka a pesar de el daño económico que eso supondría para las finanzas del club. El juez del fideicomiso no lo autoriza, siendo el magistrado el único en Newell’s que se muestra responsable con la administración de los recursos de la entidad, como ya hace años que sucede.

Hubo dos reuniones con Kudelka para lograr que llegue a un acuerdo de rescisión. En la primera de ellas, la directiva le propuso pagar al cuerpo técnico dos sueldos en concepto de indemnización por la rescisión de un vínculo que seis meses atrás se firmó hasta fin de año. Kudelka no solo desestimó la oferta sino que pretende dirigir al equipo el sábado en Florencio Varela ante Defensa y Justicia. D’Amico mejoró la oferta ayer para Kudelka pero el técnico no mostró disposición a acordar por interpretar que está en condiciones de lograr la recuperación deportiva del equipo.

Entre tanto, D’Amico le ofreció el cargo a Burgos, un entrenador que como tal hará su debut en el parque Independencia dado que hasta aquí su desempeño fue como asistente de Simeone e Atlético Madrid. El contrato de Burgos es, por números, superior al de Kudelka, lo que despierta la preocupación de las agrupaciones opositoras. El club se compromete a pagar una cifra millonaria por un entrenador sin experiencia ni relación deportiva con Newell’s, lo que pone en serio riesgo a las finanzas de la entidad si los resultados no aparecen de inmediato. Es que será muy difícil sostener a Burgos con apenas tres partidos sin ganar por su falta de historia con la institución. Y quienes ganen en los comicios del 25 de abril deberán hacer frente a esta situación. Por eso se sugirió la contratación de Juan Pablo Vojvoda, hombre de la casa y que llegaría por números muy inferiores, pero D’Amico está empecinado a convencer a Burgos, quizás por sus frustraciones en 2019 por traer a Gabriel Heinze primero, Sebastián Beccacece después.

Por el momento, a cuatro días de la derrota con Independiente, aún no se sabe quién dirigirá a Newell’s el sábado ante Defensa y Justicia.