En el ojo de la tormenta tras la entrevista que concedieron Meghan Markle y el príncipe Harry, en la que denunciaron racismo dentro de la familia real y expusieron una vez más lo anacrónico de sus posturas y costumbres a esta altura de los tiempos, la monarquía británica busca zafar del escándalo y recomponer su imagen. Al comunicado de la reina Isabel II, se sumó ahora el príncipe Guillermo. “No somos una familia racista”, afirmó el heredero al trono, y tío del pequeño Archie, cuyo color de piel era motivo de preocupación en la casa real según denunciaron sus padres.

Guillermo salió al cruce de lo dicho por su hermano y su cuñada en la entrevista con Oprah Winfrey. El primogénito de Lady Di y el príncipe Carlos habló del tema durante una una visita a una escuela de un barrio multirracial del este de Londres.

Ante la presentadora estrella de la TV estadounidense, Harry y Meghan Markle, hija de una afroamericana, dieron cuenta de que en la familia real británica había inquietud sobre el color de piel que tendría su hijo Archie. Ella contó también sobre el vacío que le hacían y de los impulsos suicidas que tuvo como consecuencia de ese destrato.

"No somos una familia racista en absoluto", aseguró Guillermo, de 38 años. Nieto de la reina, es el segundo en la línea sucesoria al trono británico detrás de su padre.

Las declaraciones de Guillermo llegan tras el comunicado que Isabel II, de 94 años, difundió el pasado martes. "Toda la familia se entristece al conocer lo difícil que han sido los últimos años para Enrique y Meghan", dijo entonces la monarca en un escueto texto.

La reina aseguró, además, tomarse "muy en serio" las acusaciones de racismo y se comprometió a que sean tratadas "por la familia en privado", pero desacreditó lo dicho por Harry y Meghan al señalar que “los recuerdos pueden variar” en función de las personas.