En los últimos meses, el litio ha sido la estrella en el rearmado estratégico de una visión de desarrollo que el presidente Alberto Fernández busca implementar a partir de una participación federal, potenciando las economías y recursos de las regiones.

Con el anuncio de la ley de electromovilidad en su discurso de apertura del año legislativo, acorde con el cambio de paradigma energético mundial, se consolida la necesidad política de declarar el litio como recurso estratégico y de desarrollar, no solo una competitividad, sino el valor agregado que permita producir en el país productos como las baterías, con todo lo que eso significa para el crecimiento del mercado y el desarrollo de empleo en la Argentina.

Según un estudio de 2019 del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), hay cerca de 80 millones de toneladas de reservas en todo el mundo. Argentina es el país con la segunda reserva más grande de litio en el mundo con 17 millones de toneladas. Sin embargo, el mismo estudio determinó que la Argentina es el cuarto productor del mundo, con 6.400 toneladas.

El Salar del Hombre Muerto en Antofagasta de la Sierra, Catamarca, y en la zona limítrofe con Salta es la zona con mayor reserva de ese metal en el país.

Precisamente, para analizar un plan integral de Competitividad del Litio, a las 18, en la Casa de Gobierno de Salta, se reunirán hoy los gobernadores de Catamarca, Salta y Jujuy, las tres provincias que conforman el triángulo argentino del litio, la segunda reserva más grande del mundo de ese mineral.

Para el catamarqueño Raúl Jalil, “La política minera sobre litio tiene que ser encarada en forma regional para tener éxito”, según expresó a Catamarca/12. El gobernador agregó que la presencia de la secretaria de Relaciones con las Provincias, Silvina Batakis, “ratifica la mirada federal que Alberto le imprime a su equipo y el acompañamiento que tenemos los gobernadores para implementar políticas regionales de crecimiento”.

Raúl Jalil, Gustavo Sáenz y Gerardo Morales acordarán la conformación de una mesa interprovincial del litio, la potenciación de la producción del mineral y su cadena productiva total, la generación de condiciones necesarias para promover el empleo en la región, la participación de este sector productivo en las políticas impulsadas a partir de la Ley de Electromovilidad, entre otros temas de trascendencia en la materia.