San Lorenzo afrontará este miércoles un encuentro clave para continuar con vida en la Copa Libertadores y para levantar anímica y futbolísticamente una temporada que no inició de la mejor manera: en el estadio Nuevo Gasómetro, desde las 21.30, el conjunto de Diego Dabove se medirá con una diezmada Universidad de Chile, con varios de sus titulares afuera por positivo de Covid, por la revancha tras el empate 1-1 en Santiago, por la segunda fase de la competencia.

En la serie que se definirá en el Bajo Flores, el empate de la semana pasada en la visita a la "U" dejó mejor parado a San Lorenzo, no sólo porque debió jugar casi 30 minutos con un jugador menos (por la expulsión de Diego Braghieri) sino porque gracias al gol marcado por Franco Di Santo le alcanzará con una igualdad sin goles para avanzar de ronda.

En esa próxima instancia, la última eliminatoria previa a ya ganarse un lugar en la fase de grupos, el vencedor enfrentará a Santos, de Brasil, o Deportivo Lara, de Venezuela, que definen su serie este martes a las 19.50. Por la ida, el equipo dirigido por Ariel Holan venció como local por 2-1 en el estadio Vila Belmiro, en San Pablo.

La posibilidad de seguir en la Libertadores, representa para San Lorenzo algo más que la importancia tanto deportiva como económica que supone su participación en el certamen más importante del continente. Implica, además, un respaldo para el ciclo de Dabove, que ya lleva cinco partidos seguidos sin triunfos, con dos derrotas y tres empates en fila. Luego de la semana de su estreno oficial, donde celebró con triunfos ante Arsenal por 2-1 y ante Liniers por 3-0 (por la Copa Argentina), el conjunto azulgrana no pudo volver a la victoria.

En su última presentación, el domingo por la Copa de la Liga, empató sin goles con Banfield, como visitante. "Este es el camino", remarcó entonces Dabove, quien quedó conforme con "el compromiso y la solidez y entrega" del equipo.

Para definir la historia ante Universidad de Chile el entrenador no podrá contar con Braghieri, quien vio la roja en la ida por una dura patada contra el argentino Joaquín Larrivey. El exLanús será una baja sensible para el equipo, ya que en pocos partidos se convirtió en referente de la defensa e incluso fue capitán en los últimos dos juegos. En su lugar ingresará Federico Gattoni.

Tampoco estará el mediocampista colombiano Yeison Gordillo, quien sufrió una fractura en el peroné de la pierna izquierda y estará un mes inactivo. El paraguayo Ángel Romero, a su vez, se meterá en el equipo por Lucas Melano.

Lo cierto es que la pandemia le jugó una pasada difícil a su rival: el conjunto chileno llega al partido seriamente afectado por bajas a causa del coronavirus, luego de que en los últimos días Universidad de Chile informara siete casos positivos. Extraoficialmente, sin embargo, se especula con la una lista de entre diez y doce contagiados, entre futbolistas del plantel profesional y juveniles.

Si bien el club no informó los nombres de los futbolistas afectados, en la prensa chilena trascendió que el sector más golpeado es la defensa, zona en la que el entrenador Rafael Dudamel no podrá contar con cuatro de los habituales titulares. Aunque los chilenos intentaron postergar el partido, desde la Conmebol rechazaron el pedido. Llegó entonces la hora para San Lorenzo, de hacer sonreír al Nuevo Gasómetro, a su gente en cada casa, y de dar un paso firme para seguir en la Libertadores.