La exposición, que incluye obras de Sebastián Calfuqueo, Pau Delgado Iglesias, Esther Ferrer, Joiri Minaya y Aline Motta, con curaduría de Andrea Giunta, propone, desde los feminismos, cuestionamientos y aportes al mundo que pasó y al que se viene. Feminismos que atraviesan las condiciones, mandatos y potencias de lo femenino y lo masculino.

Las obras incluidas en la exposición, según escribe la curadora, “proponen agendas de feminismos diversos, potentes en términos históricos, urgentes en términos contemporáneos”.

Cuatro de cinco artistas eligen la politización y poetización de lo autobiográfico, del yo, de su cuerpo, sus historias personales. Es fuerte el modo en que buena parte de las obra orbita alrededor de una suerte de “egosistema”, según el cual se habla de sí mismxs para hablar de otras cosas y, en sentido inverso, se habla de otras cosas para hablar de sí mismxs. De algún modo el conjunto pone un acento en feminismos de tonos egocéntricos, por momentos narcisistas.

Esther Ferrer, la artista consagrada del conjunto, nació en San Sebastián, España, en 1937 y reside en París, Francia. Entre otras obras, exhibe “Autorretrato en el tiempo” que llevó a cabo durante cuatro décadas, entre 1981 y 2019. La artista, a lo largo de los años, realizó ocho autorretratos cuyas mitades fue yuxtaponiendo en series que con cada autorretrato fueron de cinco años. La versión que se presenta en el CCKirchner es la más completa porque incluye el autorretrato de 2019, que se muestra por primera vez. La combinación genera saltos temporales como evocación/reflexión sobre el paso del tiempo. La artista es otra y es la misma. La serie introduce un quiebre en al cultura juvenilista (alrededor del mandato publicitario del consumo permanente para una juventud perenne), mostrando poéticamente el propio proceso de envejecimiento.

La obra Preguntas feministas reedita la performance que la artista realizó en 1997, y que consistía en la lectura de preguntas por parte de Ferrer, a las que los visitantes podían responder o agregar nuevas preguntas. En la versión que se presenta en el CCKirchner las respuestas o preguntas del público deben formularse por escrito y pegarse en la pared. Algunas de las preguntas son: “¿Existe todavía hoy una discriminación de hecho de la mujer artista?, “¿Por qué las mujeres artistas están de moda?”, “¿Creen ustedes que las y los críticos de arte son imparciales a la hora de juzgar el trabajo de las mujeres?”,”¿Qué es más interesante, hacer ‘arte feminista’ o ser simplemente feminista?”, “¿Creen ustedes que en el arte hay una estética pura y valores universales?”. “¿Creen ustedes que el arte feminista puede desestabilizar la historia del arte? Si es así, ¿en qué sentido?”.

La video instalación que presenta la artista uruguaya Pau Delgado Iglesias (Montevideo, 1977) presenta la “mirada” de personas no videntes, a partir, de algunas cuestiones como ¿Es posible para una persona ciega de nacimiento hablar sobre la belleza o sobre las razones que impulsan sus deseos? ¿Cómo elaboran sus gustos, sus afectos, la atracción hacia los cuerpos de otros u otras? La artista encontró que aunque nunca hayan visto, las personas ciegas a las que entrevistó construyen sus gustos con los mismos estereotipos que circulan en los discursos sociales. La instalación presenta un recorrido introductorio sonoro y a oscuras, al término del cual, una vez que los visitantes se acostumbran a la oscuridad, se desemboca en un espacio con tres grandes pantallas sincronizadas en las que se proyectan los testimonios.

Joiri Minaya nació en 1990 y vive entre la República Dominicana y Nueva York (EEUU). La obra que presenta cuestiona el estereotipo exótico de la mujer caribeña, supuestamente hipersexualizada y exuberante. En la obra “#dominicanwomengooglesarch”, la artista desarma y fragmenta ese discurso/mandato prejuicioso, con recortes de las imágenes estereotipadas, colgadas del techo como un móvil: un gesto de respuesta simbólica y poética para combatir la violencia de las imposiciones.

Otra de sus obras, Siboney (por la célebre canción romántica del cubano Ernesto Lecuona, que funciona de banda sonora), muestra una pintura mural floreada, tan expresiva como decorativa y esperable, pintada al agua por la artista. Luego, en primer plano, ella misma, vestida como personal de servicio, se va empapando lentamente. Una vez mojada completamente, se refriega contra la pintura de flores, y la va mezclando, decolorando y despintando con el cuerpo, en otro gesto de notoria deconstrucción.

Sebastián Calfuqueo (Quinta Normal, Chile, 1991), recorre con sus obras (instalaciones, videos, fotos, documentos –en las que aparece él mismo–, citas gráficas y textuales, objetos)no solo aspectos de la identidad, situación, lengua, historia, padecimientos del pueblo mapuche (como las migraciones), sino también la relación femenino/masculina y las sexualidades.

Aline Motta (Niteroi, Rio de Janeiro, Brasil, 1974), muestra en sus películas un itinerario autobiográfico, basado en su propia genealogía: madre, padre, ancestros. ¿Qué pervive de lo que fue la violencia del destierro y la esclavitud?. El recorrido incluye Afríca, Europa y América. Y el vasto océano. Lo que se destaca, junto con la investigación amorosa de sus orígenes, es la potencia poética y la calidad de la realización de las películas de Motta.

* Cuando cambia el mundo, preguntas sobre arte y feminismos, en el Centro Cultural Kirchner, hasta el 30 de junio, con entrada gratuita, de miércoles a domingo, de 14 a 20 hs, en las salas del cuarto piso; con ingreso cada 30 minutos, hasta las 19.