A 34 años de su último show en vivo, Los Abuelos de la Nada regresan a los escenarios. O más bien la nueva encarnación del grupo. “Vamos a tirar la casa por la ventana”, alerta Juan del Barrio, tecladista y actual director musical de la banda, sobre el recital que ofrecerán este sábado 27 de marzo a las 20.30 en el Teatro Opera (Av. Corrientes 860). Además del músico que supo ser parte de la etapa del disco Cosas mías (1986), esta versión 2020 de uno de los artistas fundamentales del rock argentino incluye a Gato Azul Peralta, único hijo del legendario Miguel Abuelo, en la voz. Les secundan otros ex integrantes: el guitarrista Kubero Díaz y el saxofonista Jorge Polanuer, y los noveles aportes del baterista Sebastián Peyceré, el bajista Alberto Perrone y el cantante Frankie Landon. “A pesar de la pandemia, nos preparamos muchísimo para dar lo mejor. Es lo que queremos transmitirle a la gente”, asegura Del Barrio. “Estamos preparando material para un próximo disco. Decidimos invertir la energía en eso, al igual que en la grabación de nuevas versiones de nuestros clásicos”.
A manera de legitimación de esta tercera formación, el grupo relanzó el año pasado “Lunes por la madrugada”, adaptación que en este caso contó con las participaciones de Ricardo Mollo y Manuel Moretti. “Fue creada en plena pandemia”, explica Del Barrio. A lo que Gato Azul agrega: “Mollo me conoce desde chico, por lo que fue un encuentro medio familiar”. Además del hitazo incluido en el álbum Himno de mi corazón (1984), Los Abuelos de la Nada pusieron en circulación las versiones de “Costumbres argentinas”, de la que fue parte Benjamín Amadeo; “Tristeza de la ciudad”, que tuvo en calidad de invitados a Gringui Herrera y a Los Tipitos; e “Himno de la ciudad”, con Hilda Lizarazu y Natalie Pérez. Mientras que en lo que va de 2021 aparecieron las revisitas a “Chalamán”, de la que fueron cómplices Connie Isla y Miguel Zavaleta; y “Cosas mías”, en la que Javier Malosetti aportó su arte. “No fue una empresa fácil convocar a los músicos que nos acompañan en estos temas”, enfatiza Kubero Díaz. “Aceptaron de corazón, y todos se portaron de manera excelente”.
En tanto que El Kuelgue será el artista invitado para el próximo single de Los Abuelos de la Nada, “No se desesperen”, y Bandalos Chinos pondrá su impronta para el siguiente, “Guindilla ardiente”, Kubero Díaz justifica la decisión de sumar a diferentes generaciones de músicos argentinos para estas versiones. “Nos une la música, y eso es maravilloso”, celebra el violero de mil y una batallas. “No tengo dudas de que un montón de gente nos apoyará”. Aunque el director musical del grupo se hace cargo de los resultados que les está legando el experimento. “Respetamos la esencia tradicional de esas canciones, pero le estamos agregando algunos detalles. Todo es posible. Quizá las saquemos en un disco, lo que terminaría siendo una buena manera de cerrar el ciclo que transitamos”. Sin embargo, a contramano de lo que parece, no hay ninguna intención nostálgica ni oportunista con este regreso de la banda. “Si bien tenemos un contacto con el pasado, igualmente existe un compromiso con el futuro. Ya habrá lugar para aportar los temas nuevos que estamos preparando”.
Aparte de la renovación de los clásicos y de las composiciones nuevas, estos Abuelos de la Nada desempolvaron temas inéditos. “Largamos ‘Mi estrella y yo’, que fue compuesto por Miguel mientras preparábamos, en 1987, el disco que iba suceder a Cosas mías. Pero lamentablemente no pudimos llevarlo a cabo”, revela Juan del Barrio. “Esta canción fue impulsada por Marcelo ‘Chocolate’ Fogo (bajista y sobrino de Miguel Abuelo, quien falleció en julio de 2020), en los días que empezamos a imaginar esta vuelta. Al igual que ‘Un río crucé’. Como murió muy joven, nos pareció oportuno, en homenaje a él, subir esas versiones que grabó. Es una manera de empezar con el futuro. Por supuesto, hay muchos temas más que estamos preparando”. De manera que esta progenie está decidida a volver para quedarse. Al menos un buen rato. “Todo esto es posible porque Juan Manuel Almada, nuestro productor, está bancando la vuelta”, aclara Del Barrio. “Si bien nos vimos obligados a retocar un poco los temas, lo tomamos con naturalidad porque cuando tocamos somos siempre los mismos”.
El regreso de Los Abuelos de la Nada se materializó en marzo del año pasado en el Centro de Convenciones María Angola de Miraflores de la capital peruana, e iba continuar a fines de ese mes en Rosario. Sin embargo, el anuncio de la cuarentena no les permitió consumar la gira que tenían programada en la Argentina. “No hay mal que por bien no venga”, reflexiona Kubero Díaz. “El planeta tiene que progresar y pasar a otra instancia. Estamos con todas las ganas de levantar el cachete de la manada, vamos por más y estamos felices de que esto esté pasando. Creo que tenemos todo para dar”. Al tiempo que Del Barrio proyecta: “Estamos óptimos y activos, y con muchas ganas de retomar la gira que se postergó. Decidimos poner la energía en eso. Esperamos locamente volver a tocar en vivo”. Y entonces Gato Azul redobla la apuesta: “Los Abuelos no se caracterizan por ser cobardes ni cagones”. De lo que dejarán constancia en la sala que tantas alegrías les brindó, al punto de que registraron ahí, en 1985, su único disco en vivo: Los Abuelos en el Opera.
Otrora integrantes del grupo como los guitarristas Gustavo Bazterrica y Gringui Herrera estarán entre los invitados del show, que abracará los cuatro discos del grupo, las actuales reversiones y los nuevos temas de Los Abuelos de la Nada. Será una buena oportunidad para que las nuevas generaciones de público disfruten de la interacción entre dos épocas de uno de los pilares del rock argentino. “Siempre existen los prejuicios”, afirma Gato Azul. “Pero tenemos la aceptación de gente de diferentes edades, ideologías y clases sociales”. El vástago de Miguel Abuelo reconoce igualmente el peso que significa para él ocupar el rol de su padre. “Cuando canto, me siento presionado porque voy con gente de elite. Está bien que soy el hijo de Miguel, pero es difícil llegar a su nivel. Estudio, recibo clases de canto. Hago el mejor esfuerzo que puedo”. Incluso para Kubero Díaz ser parte de este proyecto es toda una responsabilidad. “Los Abuelos de la Nada es una línea de crecimiento generacional por la que pasaron muchos músicos. Al punto de que han sido figuras muy fuertes. Agradezco ser parte de esto”.