El gobierno de Javier Milei salió a comprar gas por un valor 65 por ciento más a que el establecido en los contratos de provisión de ese combustible, regulados por el mismo Estado. 

El objetivo es garantizar el abastecimiento de las centrales termoeléctricas y, según trascendió, “sincerar” los precios de ese sector del mercado.

La insólita decisión fue tomada por la Secretaría de Energía de la Nación, que instruyó a Cammesa (la compaun valor más alto que el establecido en el Plan Gas.