Los gobiernos de Argentina y México emitieron en el marco del G-20 una declaración conjunta para promover un nuevo tipo de asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) que emite el FMI. Buscan favorecer a los países de ingreso medio a través de una resignación de recursos por parte de las naciones más poderosas. 

"El crecimiento global de los niveles de endeudamiento en prácticamente todos los países es una consecuencia directa de la pandemia, tanto por el aumento de gasto público para proveer estímulos económicos, como por el incremento del gasto en sanidad, así como consecuencia de la disminución sustancial de los ingresos. En el contexto de la reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G-20, es imperativo evaluar el impacto de la pandemia, así como el alcance y la extensión de los nuevos mecanismos de apoyo, que actualmente están siendo discutidos, para promover la recuperación económica tanto en los Países de Ingresos Bajos como de los de Ingresos medios (PIM)", comienza el comunicado conjunto.

En este punto, los gobiernos advierten que "para algunos países, con tasas de interés históricamente bajas o incluso negativas, la situación no ha sido especialmente desafiante. Por otro lado, los más pobres obtuvieron el apoyo de la comunidad internacional, a través de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda y, recientemente, a través de una nueva asignación de DEG".

Entre esos dos extremos, los países más ricos y los más pobres, se encuentran los de ingresos medios, que representan el 75 por ciento de la población mundial y el 62 por ciento de las personas en situación de pobreza del mundo. Se trata, por ejemplo, de la mayor parte de los países de América latina.

"Los países de ingresos medios suelen tener acceso a los mercados de capitales, pero no a tasas de interés bajas. Por ello, es crucial considerar nuevos mecanismos a través de los cuales los nuevos DEGs, proporcionalmente asignados, puedan beneficiar a los países de ingresos medios que los necesitan. Conjuntamente, analizar, sin descartar mecanismos bilaterales o de otro tipo para hacer uso de la próxima asignación de DEGs, la posibilidad de crear un fondo específico en el seno de las Instituciones Financieras Internacionales, que favorezca una reestructuración más ordenada de la deuda de los países de ingresos medios en dificultades o la mejora de sus condiciones de financiación".

Ante ese pedido, la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, dijo que “lo vamos a discutir con los miembros a ver si hay suficiente apoyo” (ver nota aparte). Al ser consultada sobre los criterios que rigen el planteo de los dos países proponentes, Georgieva respondió que “hay países de ingresos medios que ingresaron complicados a esta crisis, con espacio fiscal limitado, situaciones de alto endeudamiento o dependencia de actividades muy afectadas como el turismo. Por eso cuentan con menos recursos para apoyar la recuperación de la economía. Cuando miramos esas situaciones, estamos preocupados por cómo podemos brindar más apoyo”.

"El Ministerio de Economía de Argentina y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México continuarán trabajando durante las Reuniones de Primavera del Grupo Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para generar un consenso más amplio y seguir sumando acciones que nos permitan avanzar en una recuperación rápida, inclusiva y sostenible", cierra la declaración bilateral.