Las personas de menos de 55 años vacunadas en Francia contra la Covid-19 con una primera dosis de AstraZeneca recibirán su segunda dosis con otra vacuna, Pfizer o Moderna, según anunció la Alta Autoridad de Salud, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que "no es algo que por ahora se pueda recomendar".

Francia suspendió el 19 de marzo la aplicación de la vacuna AstraZeneca para los menores de 55 años tras la aparición de algunos casos de trombofilia, decisión que cuestionaron tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como la OMS, que  recomendaron continuar aplicándola al no encontrar indicios que relacionaran la aplicación de la vacuna con la aparición de coágulos.

Alemania, Italia y Países Bajos también decidieron suspender la aplicación. 

La suspensión de la segunda dosis de Astrazeneca dejó sin la inmunización completa a 533.000 personas, la mayor parte de ellas personal de salud. Ahora Francia vuelve a desafiar las recomendaciones de la OMS al adelantar que utilizará las vacunas de Pfizer o Moderna completar la inoculación. 

El organismo sanitario de la ONU explicó que no existen, por ahora, datos suficientes sobre los efectos que puede provocar el cambio de vacunas en la segunda dosis, por lo que concluyó que inyectar vacunas diferentes "no es algo que se pueda recomendar por ahora". 

Margaret Harris, portavoz de la OMS, recordó la posición adoptada por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) ante las informaciones sobre un eventual vínculo entre la AstraZeneca y algunos efectos secundarios. "No hay ninguna razón para no utilizarla", repitió la especialista un mes atrás.