Miles de opositores marcharon en silencio ayer en Caracas y llegaron a la Conferencia Episcopal (CEV), en el oeste de la capital de Venezuela, para exigir justicia por las muertes que dejó una nueva ola de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Fue una de las pocas movilizaciones de los últimos días en la que no hubo choques con las fuerzas de seguridad, las que permitieron el paso por una ruta de acceso a esa sede eclesiástica.

Los participantes marcharon en homenaje a las 21 personas que murieron desde el 4 de abril, cuando comenzaron las protestas: nueve en medio de las  manifestaciones y 12 en la ola de violencia que se desató en el oeste de Caracas la noche del pasado jueves. Juan Andrés Mejía, diputado de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), indicó que los funcionarios les dijeron que podrían movilizarse siempre que lo hiciesen en paz. 

Opositores y representantes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se reunieron en la parte superior de Bello Monte y acordaron que efectivos de esa fuerza los acompañarían en una ruta segura hacia su destino. “Nosotros los vamos a llevar por la ruta más segura y ustedes hagan la actividad que ustedes quieren hacer allí”, indicó un funcionario policía al grupo de manifestantes. “Ellos a esta hora dicen que nos van a permitir llegar y ojalá que sea así porque es nuestro derecho y estamos demostrando con nuestras acciones que somos pacíficos y que no queremos confrontación con la policía y mucho menos con otros ciudadanos”, indicó Mejía, dirigente del partido Voluntad Popular.

Sin embargo, la marcha opositora que se dirigía desde el este de Caracas a la Conferencia Episcopal cambió de ruta después de que la PNB no les permitiera pasar en Los Chaguaramos hacia su trayecto original. El objetivo de la oposición era marchar a través de la avenida Victoria, empalmar con El Paraíso y llegar a Montalbán. Los funcionarios establecieron un piquete con un vehículo blindado a la altura de Los Chaguaramos. 

“Esta movilización fue convocada precisamente para respaldar, primero, a los caídos y a sus familias, y en segundo lugar a los sectores del oeste que han sido tan reprimidos”, dijo a periodistas el primer vicepresidente de la AN, Freddy Guevara, uno de los dirigentes que encabezaron la marcha. A su vez, resaltó que la masiva manifestación terminó en paz. “Hoy logramos vencer la violencia, fue sin incidentes. Se venció la división artificial que quieren imponer entre los venezolanos. Hoy el este salió a las calles y se encontró con el oeste. Hoy somos una sola Caracas, una sola Venezuela”, indicó. Destacó además que, al llegar la marcha a su objetivo, fue un triunfo simbólico, pero fundamental dentro de la lucha por lograr un cambio. “Hemos logrado conmemorar y recordar a los caídos. El mensaje es que si ellos murieron por esta causa, no nos vamos a cansar. ¿Se van a cansar?”, preguntó y los presentes respondieron con un “no” prolongado.

La movilización forma parte de la agenda de protestas que presentó la MUD el jueves pasado cuando convocó a la marcha silenciosa de ayer y a un “plantón” en las principales vías de la ciudad que se realizará el próximo lunes. Las manifestaciones antigubernamentales se desarrollaron con intensidad en las últimas tres semanas y dejaron una veintena de muertos en estos escenarios, incluyendo a un funcionario de la policía militarizada (GNB), así como cientos de heridos y de detenidos.

La oposición salió a protestar luego de que una sala del Tribunal Supremo se apropiara de las funciones de la AN (de mayoría antichavista) y limitara los fueros de los legisladores, decisiones que la MUD consideró un golpe de Estado de hecho, aunque el Tribunal después dejó sin efecto esas medidas. La MUD pretende, además, que el gobierno ponga fecha a las elecciones, permita abrir un canal humanitario para que lleguen al país alimentos y medicinas y libere a los que considera presos políticos. 

Por su parte, el gobierno de Maduro entregó ayer miles de bolsos de comida subsidiada a los habitantes de una comunidad del oeste de Caracas donde en la noche del jueves se registraron saqueos a varios comercios y focos violentos en el que murieron 12 personas, ocho de ellas electrocutadas. 

Casi diez mil bolsas con productos de la canasta básica fueron entregadas a 9.800 familias de la comunidad de El Valle, en el oeste de la capital venezolana, indicó el ministro de Alimentación venezolano, Rodolfo Marco Torres, que participó en la jornada de distribución de alimentos en la populosa barriada caraqueña.