El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ratificó que "nunca hubo un impedimento" para que las distintas jurisdicciones del país, incluida la ciudad de Buenos Aires, compren vacunas contra el coronavirus y apuntó que parte de la oposición parece solo buscar " un efecto político electoral con sus declaraciones".

"La ciudad siempre estuvo autorizada. Hay una ley del año pasado que tuvo el debate de todas las fuerzas políticas y el apoyo de algunos miembros de la oposición. Era de público conocimiento. Pero vale más el efecto político y electoral de alguna declaración que leer una norma", dijo Cafiero en declaraciones a FM Millenium, en las que agregó: "Nosotros no queremos que se haga política con la pandemia”.

Funcionarios porteños como el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, habían salido a asegurar que las autoridades de la Ciudad se pondrán en comunicación con laboratorios internacionales para gestionar la compra de diferentes vacunas contra el coronavirus. No explicaron, claro, por qué no lo hicieron antes.

En ese marco, Santilli precisó que el distrito intentará negociar con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, y volvió a ampararse en un supuesto "cambio de estrategias" dispuesto por el jefe de Gabinete de la Nación. En ese marco, el funcionario aseguró que "los recursos van a estar" si la ciudad de Buenos Aires logra tener acceso a la compra de vacunas contra el coronavirus, pero estimó que "no es sencillo" encontrar laboratorios que quieran o puedan proveer la dosis, ya se trata de un "bien escaso" en el mundo.

"Los fondos son escasos, pero se trata de algo primordial. Si tenemos la posibilidad de accesibilidad directa con laboratorios, los recursos van a estar", afirmó Santilli en diálogo con CNN Radio Argentina. En ese sentido, puntualizó que "podemos hacer el recorrido en la búsqueda de vacunas entendiendo que es un bien escaso", a la vez que admitió que "no es sencillo encontrar laboratorios que quieran o puedan proveer".

En el mismo sentido se había pronunciado el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, quien reconoció que es "difícil" comprar vacunas desde un distrito o municipio porque "los grandes proveedores, como Rusia o China, negocian con los gobiernos nacionales" y los laboratorios privados "tienen comprometida su producción completa por muchos meses". "Vamos hacer todos los esfuerzos posibles para salir a comprar las vacunas entendiendo que es difícil", concluyó Miguel.

En tanto, Cafiero detalló la "complejidad que tuvo la negociación de compra de vacunas" y recordó las gestiones del propio presidente Alberto Fernández "llamando a dirigentes políticos, encabezando negociaciones con laboratorios al más alto nivel para poder conseguirlas", en un trabajo que se viene realizando desde "agosto del año pasado".

"Argentina es uno de los pocos países del mundo que ha conseguido que por lo menos se le cumpla más del 10 por ciento de los contratos", remarcó el jefe de los ministros.

Las declaraciones cautelosas de los funcionarios del gobierno porteño contrastaron con las declaraciones conocidas en la semana de la titular del PRO, Patricia Bullrich, quien manifestó que se les prohíbe la compra de vacunas a provincias, municipios e instituciones privadas, en el marco de nuevas críticas lanzadas por la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC) hacia cualquier decisión sanitaria adoptada por el Gobierno.

También el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, buscó encuadrar el tema en coincidencia con el Gobierno nacional, al considerar un "debate abstracto" la adquisición de partidas para el distrito porteño. El funcionario, además, señaló que "el debate para acceder a vacunas hoy para ser aplicadas dentro de dos meses no es viable, ya que las contrataciones en ese caso serían para el año que viene".