Durante la tarde de ayer lunes, los abogados Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez se constituyeron como querellantes de la familia de Débora Jesús Barros, la joven de 29 años hallada muerta el domingo a la madrugada en la vivienda de su novio, Javier Salcedo

Si bien la autopsia no pudo determinar de manera contundente la causa de la muerte, para los allegados a Débora y los letrados, existirían elementos suficientes para imputar a su novio por el delito de homicidio doblemente agravado por mediar relación de pareja y por femicidio. El sujeto, de 37 años,  quien intentó quitarse la vida, quedó detenido en averiguación del hecho.

En diálogo con Catamarca/12, Ibáñez confirmó que el padre de Débora, Jorge Barros, se constituyó en querellante en la causa que investiga el homicidio de su hija. “Consideramos que ya hay prueba para imputar a Salcedo por homicidio doblemente agravado. La familia está aportando prueba de donde surge una relación de pareja y se deduce que había, por lo menos, violencia psicológica, hostigamiento, manipulación y persecución en contra de la víctima”, explicó el abogado y adelantó que pedirán que la causa sea caratulada como femicidio.

Durante el entierro de Débora, las amigas y la hermana aseguraron que Salcedo era “un psicópata que la celaba”. Señalaron que ella cambió mucho desde que inició la relación con él y que incluso Salcedo no la dejaba regresar a su casa, donde la víctima convivía con su hermana menor. “No la dejaba tranquila y hasta le hizo borrar sus redes sociales. Ella casi no respondía los mensajes. Había prometido volver el sábado al mediodía, pero la llamé todo el día y nunca atendió”, dijo su hermana.

En tanto, se supo que habrían aportado a la causa mensajes de texto, en los que el propio Salcedo le hablaba de una manera despectiva de Débora. Este material confirmaría la relación de pareja que existía entre ambos, que es algo que deberá determinar durante el proceso el fiscal Ezequiel Whalter, quien investiga el hecho.

El caso

Débora fue encontrada muerta en la casa de su pareja, ubicada en el barrio 32 Viviendas en el sur de la ciudad de San Fernando del Valle, el domingo último alrededor de las 2 de la madrugada. Fue la hermana de Salcedo, quien preocupada porque no había podido comunicarse con su pariente, concurrió al domicilio y encontró a su hermano semidesnudo tirado en el piso con un aparente cuadro de hipotermia. Es por esto que ingresó al dormitorio para buscar una frazada, pero en el lugar encontró el cuerpo sin vida de la joven.

Salcedo, en tanto, tenía signos compatibles con el consumo de sustancias estupefacientes y es por esto que fue llevado al hospital en donde fue estabilizado y luego alojado en la comisaría Seccional Novena. Al parecer, habría tenido intención de suicidarse, ya que junto a él había una carta dirigida a su familia y cuyo contenido no trascendió.

La autopsia no pudo determinar fehacientemente la causa de la muerte, aunque el caso fue calificado provisoriamente como homicidio. En este contexto, el fiscal instructor ordenó estudios complementarios de laboratorio y también placas radiográficas, ya que, según trascendió por parte de la familia de la víctima, el cuerpo presentaba hematomas que podrían ser producto de golpes.

Violento

Salcedo fue condenado en 2011 a la pena de 2 años y 6 meses de prisión por el delito de portación ilegal de armas de guerra. En aquel momento había sido su propia abuela quien denunció que su nieto había comprado el revólver porque temía que sucediera una tragedia. El joven se había separado de su novia y había prometido matarla. Sin embargo, y aunque la denuncia por violencia de género también se concretó, la Justicia sólo lo condenó por el delito “más grave” y a la denunciante le ofrecieron un resarcimiento económico que no aceptó.

Según se pudo determinar, el detenido se había separado de su última novia, con quien convivía en la vivienda donde se perpetró el homicidio, hacía poco más de un mes. Los padres de la joven, habían logrado llevársela al departamento Belén, de donde es oriunda, para poder sacarla del círculo de violencia al que estaba expuesta.