El país, y por lo tanto el gobierno nacional, afrontan al menos dos semanas muy complicadas. En la Casa Rosada tienen datos de que los contagios seguirán aumentando, los fallecidos continuarán creciendo, pero a menos ritmo -gracias a la vacunación de mayores de 70 años- y, en paralelo, hay un bache en la llegada de vacunas que podría amortiguarse en una semana. El único puente posible -dicen en el gobierno- es reducir la circulación y, sobre todo, los encuentros y actividades contraindicadas. 

En Casa Rosada insisten en que los gobernadores deben tomar medidas elementales. “No puede ser qué CABA no haya impuesto que los comercios abran a las 10, evitando así que se use el transporte a la misma hora que el complejo educativo -dicen en el gobierno-. No puede ser que no haya controles, policiales en la calle, limitaciones al aforo de los patios de comidas de los shoppings, una verdadera ofensiva contra las fiestas clandestinas”. Por ahora no hay decisión sobre nuevos anuncios, pero las cosas evolucionan hora por hora y lo que no está contemplado hoy -cierre de escuelas- puede estar contemplado mañana.

Contagios

En la Casa Rosada y en cada uno de los distritos tienen instrumentos para diagnosticar lo que se viene. Una vía son los llamados a las líneas telefónicas Covid -148 en Provincia de Buenos Aires, 107 CABA- porque allí los ciudadanos dan el primer paso. El reporte de esas líneas indica que los casos van a seguir subiendo en los próximos días.

Fallecidos

Está claro que los fallecidos crecen a menor ritmo: en esta oleada son levemente más que los de enero, pero la mitad del pico de 2020. Esto se debe, por un lado, a la influencia de la vacunación y, por el otro, a que los contagiados son más jóvenes. A simple vista se percibe que no hay decenas de fallecidos en geriátricos como hubo en 2020. El otro elemento que se agrega es que la mortalidad en las terapias intensivas bajó mucho, fundamentalmente por mayor experiencia y capacitación.

Terapias

El punto crítico está en las terapias intensivas. Pese a que los números son parecidos a los del pico del año pasado, el crecimiento fue vertiginoso y no gradual como en 2020. En ese momento, eso dio la oportunidad de vaciar todo lo posible las terapias de pacientes no-Covid. Esta vez no hubo tiempo. Es un proceso que recién empezó hace una semana. “Una ola, la de los internados, subió rapidísimo y la otra ola, la de los internados no-Covid, baja lento”, explicó un ministro. Como es obvio, este punto nodal no parece tener solución inmediata, pero exige medidas básicas: postergar todas las cirugías programadas que no sean imprescindibles; reducir las internaciones por Covid -con menos circulación y menos contagios- y descomprimir las terapias con terapias intermedias. “En el sector privado, sacás a un paciente no-Covid y entran tres y hasta cuatro pacientes Covid”, analiza otro ministro.

Medidas

En la Casa Rosada dicen que no hay medidas decididas ni fecha de anuncio. Todo transcurre hora a hora y nuevas medidas podrían entrar en vigor hoy, mañana, el fin de semana.

Una clave, piensan en el Gobierno nacional, es que los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño empiecen a ponerse firmes:

*Cambiar los horarios de los comercios para no coincidir en el transporte con los horarios en que viajan chicos, maestros y personal de las escuelas.

*Cerrar los patios de comida de los shoppings. Controlar el aforo.

*Ejercer un verdadero control en bares donde se apiña la gente.

*Control real de los municipios sobre las fiestas y reuniones. Sigue siendo descomunal la cantidad de eventos.

Pero no se puede descartar una escalada de restricciones:

*A las actividades deportivas

*A todo lo que sea entretenimiento.

*Incluso a frenar la presencialidad en las escuelas por dos semanas.

Vacunas

Como es notorio, hay sequía de llegada de vacunas desde el 4 de abril, día en el que llegaron 497.000 dosis de Sputnik V. En principio, con la andanada que hubo en las dos semanas previas a aquel día, hay vacunas para aplicar durante los próximos días, tal vez hasta el fin de semana.

El rumor es que de manera inminente habrá arribos, aunque el bache igual se notará. Las negociadoras, la ministra Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini no quieren informar de ningún vuelo hasta que no esté confirmado.

Sin embargo, están pendientes los siguientes envíos:

*Un nuevo vuelo a Moscú. Se menciona que se está preparando.

*La llegada de las 900.000 dosis de Oxford/AstraZéneca desde Estados Unidos. Son vacunas cuyo componente activo se fabricó aquí, en Garín, Provincia de Buenos Aires. Están en la última etapa del control de calidad y hay rumores de que estarán en Ezeiza en pocos días.

*Dos millones de dosis de Sinopharm. Están prometidas para la segunda quincena de abril. Este diario no consiguió revalidar en la Casa Rosada si esos envíos están confirmados o no.

*Programa Covax, de la Organización Mundial de la Salud. Hablaron de 400.000 dosis para este mes. Hasta ahora el programa nunca proveyó vacunas en tiempo.

Está claro que, a mediano plazo, ahí estará la clave. Se verificó en Israel y ahora en Estados Unidos una baja fabulosa en los contagios y muertos en la medida en que se vacuna.

Nada es fácil en el mundo del coronavirus y la acumulación de vacunas en los países centrales. El gobierno se prepara para días complicados, aún más complicados que los recientes. La esperanza es que, con medidas y vacunación, se pueda revertir la tendencia a corto plazo.