ordana Timerman, hija de Héctor Timerman, y su tío Javier, hermano del fallecido canciller, le reclamaron al Consejo de la Magistratura que impulse el proceso de juicio político contra los jueces de la Cámara de Casación Penal Federal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky por su actuación en la causa del Memorándum con Irán, aquella que se inició con la denuncia de Alberto Nisman con el argumento del supuesto encubrimiento a favor de los iraníes acusados del atentado a la AMIA. Ambos camaristas ordenaron en 2016 la reapertura de ese expediente y apartaron al juez que la había cerrado por inexistencia de delito, Daniel Rafecas, pero incluso respaldaron la creación de una causa melliza, que absorbería a la original, y que quedó en manos de Claudio Bonadío, quien procesó por traición a la patria entre otros a Cristina Fernández de Kirchner y a Timerman, a quien impidió viajar a Estados Unidos para recibir el tratamiento que seguía contra el cáncer. La denuncia presentada ante los consejeros recuerda que el excanciller había recusado a Hornos y Borinsky antes de que tomaran aquellas decisiones cruciales y que la respuesta fue que "no cabía admitir que la defensa pueda dudar de" su "imparcialidad". Ahora se sabe que ya por entonces visitaban al expresidente Mauricio Macri en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos.

Timerman había recusado a ambos jueces de Casación porque ya previamente habían sido apartados en la discusión sobre la inconstitucionalidad del Memorándum de entendimiento con Irán. Para colmo quedaron integrando dos salas de Casación a la vez, la I y la IV, que intervenían respectivamente en el expediente inicial, inaugurado con la denuncia que hizo Nisman cuatro días antes de aparece muerto por encubrimiento, y en la causa melliza que fogoneó Bonadío cuando el juez Rafecas cerró la original por inexistencia de delito. Además de rechazar los pedidos de apartamiento alegando imparcialidad, llegaron a decir que su "integridad de espíritu", "la elevada conciencia de su misión y el sentido de la responsabilidad que es dable exigirles, pueden colocarlos por encima de cualquier sospecha de parcialidad".

Confirmación

Ahora se confirma por las planillas oficiales de ingresos tanto a la Casa Rosada como a la residencia presidencial, que eran ambos visitantes frecuentes. Y que para la época en que los camaristas garatizaban la continuidad de la causa por el Memorándum "los jueces Hornos y Borinsky habían ya tenido una decena de reuniones con el entonces presidente Macri, coincidiendo, además en el lugar, sea en la casa de gobierno, sea en la residencia de Olivos, con otros tantos integrantes de la llamada Mesa Judicial cuya existencia ha sido denunciada judicialmente, interesada en el avance de los proceso persecutorios contra exfuncionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, entre los cuales es encontraba Héctor Timerman".

La presentación

Dice la denuncia de los Timerman que las reuniones de jueces y Macri se mantuvieron ocultas "de la sociedad y de las partes" y que incluso el gobierno de Cambiemos mintió cuando envió una rendición de cuentas que omitía la existencia de esos encuentros. Pero también recuerda que los documentos de directorio de la DAIA aportadas el 10 de noviembre de 2016 en la causa dan cuenta de que sus directivos se reunían con Macri para planificar su presentación como querellantes. Esa querella, de hecho, fue admitida como tal por Hornos y Borinky el día que dispusieron la reapertura del caso Memorándum y desplazaron a Rafecas. "El oportuno conocimiento de la ocurrencia de esos encuentros que los participantes se interesaron mantener ocultos hubiera sido de utilidad para reforzar aquellos planteos recusatorios de esta defensa y para desvirtuar también la argumentación entonces ensayada por los jueces Borinsky y Hornos respecto de su supuesta imparcialidad.

La presentación, dicen Jordana y Javier Timerman, responde a "una expresa solicitud que hiciera en vida Héctor Timerman, respecto a que, luego de su muerte, no dejásemos de buscar justicia para su nombre mancillado por una persecución judicial que, señalamos impactó de modo trágico y decisivo en su salud". Héctor Timerman --plantean-- tenía el derecho a saber a quienes decidían el destino de la causa en su contra se reunían con el expresidente. Recuerdan, incluso, que el Poder Ejeuctivo por entonces no disimulaba su interés en esta causa en particular. De hecho Macri en su momento aplaudió la reapertura de la causa y se dijo que los jueces en cuestión había tenido "valentía y coraje" y que habían "soportado presiones". A lo que se suma que, haber mantenido ocultas las reuniones con ellos ante un pedido de información pública de Poder Ciudadano, refuerza el extremo interés que había en el tema.

El Proceso

La Comisión de Disciplina y Acusación ya avanza en una investigación sobre Hornos a partir de la denuncia que habia presentado el actual ministro de Justicia, Martín Soria, por seis visitas a Macri en la Casa Rosada, a la que se sumaron dos a Olivos. Luego se sumó otro planteo del abogado Alberto Beraldi, que recordó que en 2018 había pedido el apartamiento de Hornos y de su colega Eduardo Riggi en la causa contra Cristóbal López y Fabián De Sousa. Macri mostraba interés por esa causa en particular. Beraldi ya pedía entonces que se constataran ingresos y egresos a la Casa de gobierno y a Olivos, que fue rechazado por esos jueces y ahora resulta que Hornos era uno de los visitantes. La primera denuncia contra Borinsky, después que se conocieron sus visitas a Olivos a jugar tenis, paddle y fútbol, no se sorteó entre los consejeros. Ahora se sumó la de los Timerman.

Las nuevas medias y el sorteo de este expediente deberían ser en la reunión del martes próximo. La debe convocar el titular de la Comisión, el camarista Ricado Recondo, que planteó que no está de acuerdo en avanzar con la investigación contra estos dos camaristas. Otro juez-consejero, Juan Manuel Culotta, está en la misma tónica, por lo que esto podría llegar a debilitar las investigaciones.