No existen los hechos aislados cuando se postulan 225 personas para estar al mando de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes (DNNyA), mientras en paralelo un proyecto de ley de falsas denuncias obtiene dictamen favorable, y víctimas de abuso sexual en la infancia se retractan de sus denuncias contra progenitores agresores. Sobrevivientes, madres y familiares temen que se trate de una jugada del Gobierno para que grupos antiderechos dirijan el organismo. Con el desmantelamiento de áreas clave de géneros, infancias y adolescencias, y una avanzada federal contra el derecho a decidir, entre el número inusitado de postulantes tomarían fuerza defensores de abusadores, personajes rancios del conservadurismo y organizaciones embanderadas en el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP).
“A la cabeza están abogadxs que desfilan por los medios para ventilar causas, sin ningún respeto hacia las infancias ni hacia las madres protectoras”, dice la psicóloga y especialista histórica en abuso sexual en la infancia, María Beatriz Müller, a quien hace horas aprobaron su postulación para la Defensoría. “Dicen que son expertos en temas de familia, pero en realidad son los que defienden a los abusadores, usan estrategias ideológicamente adecuadas al SAP, y son formadores de nuevas camadas de abogados y abogadas.”
En mayo, una comisión bicameral removió a Marisa Graham de la Defensoría, argumentando irregularidades en la prórroga del cargo, cuando en realidad el gobierno de Javier Milei repudiaba la existencia de un organismo encabezado por una referente feminista, sostén de derechos en salud sexual y reproductiva, militante de la IVE y crítica de la baja de edad de imputabilidad. El 16 de junio, la Comisión lanzó el llamado a concurso para los cargos de titular y adjuntx de la Defensoría, y se estima que antes de fin de año se anunciarán las nuevas autoridades.
Es el momento de luchar por que no se vacíe o se cierre la Defensoría.
--Precisamente, creo que Marisa salió porque no la quisieron reelegir, y es sugestivo que tampoco se difundiera esta convocatoria para la postulación. Me enteré porque integro la Mesa contra el Abuso Sexual en las Infancias, de la Cámara de Diputadxs. Fue todo muy confuso, y la Defensoría es un espacio que no podemos permitirnos descuidar.
Müller se dedica al abordaje de la violencia, el maltrato y el abuso sexual en las infancias desde 1990, al frente de la organización Salud Activa, y desde 2003 organiza y preside congresos y jornadas nacionales e internacionales sobre la temática. Diseñó programas de capacitación sobre violencia y abuso sexual destinados a agentes públicxs y privadxs, y es autora de los libros “Madres de Hierro”, “Prevención del abuso sexual en la infancia” y “Los dibujos en el abuso sexual infantil”. Temas primordiales para trabajar en la Defensoría, "pero no los únicos", señala. "Es fundamental pensar en la prevención desde la intervención que hay que realizar con las familias, y reforzar la protección de derechos. Pero también quiero trabajar el área de lxs jóvenes en conflicto con la ley, porque es tremendo lo que pasa con ellxs, no hay protocolos ni estrategias. Hoy, un servicio local no sabe qué hacer con esxs pibes."
El oficialismo criticó a Marisa Graham por su postura contra la baja de la edad de imputabilidad.
--¡Pero la baja de imputabilidad es una locura! Quieren matar a lxs chicxs, que salgan con armas para matarlxs más rápido, así se lxs sacan de encima. Esta es una política de muerte, y la policía está habilitada para hacer lo que quiera con las juventudes. Es otro tema que tiene que ver con la prevención, como en el drama del abuso sexual. La solución no es la judicialización, la penalización, la cárcel ni la baja de imputabilidad, tenemos que darles a las niñeces y adolescencias otras alternativas de vida, no puede ser que la calle sea la única opción: hay que reforzar sistemas de protección en todo el país, que estén en la primera línea.
Alerta SAP
Los relevamientos de la Línea nacional 137 de asistencia a víctimas de violencia familiar o sexual, que fue desmantelada por el Gobierno, precisan que el 36% de los casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes ocurrió en el hogar: en el 74%, los agresores pertenecían al entorno cercano de la víctima, y el 81% eran varones. En el 56% de los casos, el victimario era un familiar.
Pese al escenario alarmante y los ataques presidenciales desde Davos, la senadora radical Carolina “La mentira no tiene género” Losada, sumó un proyecto de ley que obtuvo dictamen de Comisión y promueve agravar las penas por el delito de “falso testimonio”, con penas de hasta seis años de prisión, cuando se denuncien hechos de abuso sexual en la infancia, violencia de género y violencia familiar. El proyecto no solo contradice todo el marco normativo internacional y nacional en la temática, sino que culpabiliza a las madres protectoras de mentir, manipular los relatos de sus hijxs o “interferir e instrumentalizarlxs”.
“Sobre las leyes no hay nada concreto, pero sí una campaña de comunicación para confundir a la gente y hacer creer que están a un paso de su aprobación. Eso es mentira”, alivia Müller. “De los tres proyectos, creo que el más peligroso es el de reforma de la Ley 26.061, de Protección Integral de NNyA, que establece que solo se tomará como válido el informe de un único perito oficial designado por el juez, que podrá entrevistar a lxs niñxs las veces que lo considere.”
Borra de un plumazo al psicólogx tratante.
--No quieren que haya peritos de parte. No van a tener en cuenta el informe de ningún psicólogx privadx o de salud pública que trató o trate a lxs chicxs. Lxs más pequeñxs tienen herramientas para comunicarse que no tienen que ver con la palabra, como juegos y dibujos, y solo le psicólogx clínicx puede hacer esa traducción. ¿Qué garantía va a haber de que el o la psicóloga judicial entienda algo de lo que le transmita esx niñx?
Es claro el embate que se irradia desde la Justicia, de efectores del sistema de salud y desde las políticas educativas.
--Hay un retroceso de derechos y una avanzada para instalar el falso SAP. Más allá de su impronta patriarcal y machista, creo que la interpretación del SAP persiste porque está escrita con terminología jurídica, y a los jueces, que son bastante cuadrados, les sirve. Es más fácil pensar que se trata de una madre loca o despechada, la línea que trabaja el sistema patriarcal de la mujer como objeto inútil y el agresor como un varón maravilloso. La Justicia no está dispuesta a enfrentar la realidad de la crudeza del abuso intrafamiliar o del incesto.
¿Qué se entiende por abuso sexual en la infancia?
--No tiene que ver con una satisfacción genital, sino con el poder. El abuso está puesto en la dominación: el agresor se siente igual que un asesino serial, que disfruta hasta sexualmente de la muerte de su víctima, de cómo se va la vida de sus ojos. El agresor disfruta matando el alma de lxs niñxs y dominándolxs como un juguete sexual. En el goce de la manipulación está el disfrute, y ni hablar cuando el progenitor agresor también manipula a la madre.
¿Cómo se presenta esa manipulación?
--Haciéndola sufrir: “Te voy a dar donde más te duela”.
Es violencia vicaria.
--No sé si es violencia vicaria, pero en el contexto de la violencia de género es común que el progenitor agresor use y abuse del niñx cuando la mujer decide separarse, así como hay cientos de casos de agresores que matan a lxs chicxs. Ellas se atreven a irse de un vínculo violento cuando los tipos empiezan a descargar esa violencia contra lxs niñxs. No solo cometen abuso sexual, además tratan de quitárselxs a esa mujer, con el agravante de que la Justicia tiende a revertir el cargo de la culpa en contra de la madre protectora, sobre todo ahora que el Presidente da discursos en los que presenta a los hombres como las víctimas, habilitando a hacer cualquier cosa en este período social de aparente impunidad. El recrudecimiento se refleja en una justicia patriarcal y conservadora que favorece a los agresores y criminaliza a las madres, porque también hay una habilitación del máximo poder. Estamos en un momento horrible.
El sobreseimiento de la Corte Suprema de Justicia al excura abusador Justo José Ilarraz fue devastador para las víctimas de estos delitos, y vuelve a poner en un lugar decepcionante al sistema judicial argentino.
--De diez casos que llegan a juicio, solo 1 recibe condena, y eso está directamente vinculado con la estrategia del SAP, tan caro al Poder Judicial, y que utilizan lxs abogadxs de los agresores, y con las acusaciones de “falsa denuncia”, contra madres protectoras y profesionales que trabajamos con niñxs. Intentan sembrar duda para que no pueda probarse la existencia del abuso sexual. Es el principio jurídico In dubio pro reo, en caso de duda se favorece al acusado. Por favor, lxs niñxs no mienten cuando expresan o relatan los abusos sexuales de sus progenitores.
Y es preciso agregar que atraviesa a todos los sectores sociales.
--Si nos quedamos con que solo involucra a la pobreza, dejamos afuera a los agresores adinerados, que son quienes mueven los verdaderos hilos. Ellos son los que están al frente de todos esos movimientos antiderechos y los que son bancados por cadenas de pedofilia. Detrás de esto hay redes de prostitución en la infancia y de pornografía de niños, niñas y adolescentes, que involucran a personas relevantes de diferentes ámbitos de poder, que consumen pornografía. Es muchísimo el dinero que circula para sostener el engranaje y para pagarles a abogados que cobran fortunas. Aún no llegamos a tomar real dimensión de lo que es verdaderamente.
¿Cree que las avanzadas legislativas y judiciales intentan volver a encerrar las violencias sexuales intrafamiliares al ámbito de lo privado?
--Eso se terminó, pese a quien le pese. Debemos plantear con claridad que el abuso sexual infantil es un delito de acción pública y que cualquier persona puede denunciarlo, pero hay que tener una estrategia de protección. El problema es que los servicios zonales funcionan mal porque no hay presupuesto, porque tenemos un Estado ausente. Necesitamos un Estado presente.
Sabe que si llega a la Defensoría va a ir contra la corriente de un gobierno que está destruyendo todos los tejidos de cuidados.
--Lo sé, pero no hay por qué desmantelar. Se puede reorganizar, rearmar. Y no hay mal que dure mil años. En algún momento esto se va a terminar.