La revolución de las monedas digitales parece derivar en una nueva generación de millonarios surgidos al calor de Internet. Vitalik Buterin, creador de una criptomoneda similar al bitcoin, se acaba de convertir en el más joven multimillonario criptográfico. A los 27 años, el fundador de Ethereum (ETH) acumula 1.090 millones de dólares en su billetera virtual.

A esta hora, el ruso-canadiense tiene 333.520 ETH, que al precio actual (3.278 dólares), se traduce en 1090 millones, en pleno boom de las criptomonedas. De hecho, el lunes la moneda digital de Buterin pasó la barrera de los 3 mil dólares por primera vez. Desde el comienzo de 2021, hubo un incremento del 325 por ciento en el valor de Ether.

El valor de capitalización de la criptomoneda Ether es de 376 mil millones, solamente por detrás de los 1.08 billones del bitcoin. Ether vio incrementado su valor al inicio de este año por la popularidad cada vez más grande de las aplicaciones de finanzas descentralizadas que reemplazan a los intermediarios financieros como bancos y compañías de seguros. 

Buterin llegó de pequeño con su familia desde Rusia. Se crió en Toronto y a los 18 años fundó Bitcoin Magazine con otro socio, Mihai Alisie, con quien más tarde crearía Ethereum. 

En 2014 recibió una beca Thiel, de 100 mil dólares, destinada a menores de 23 años. Se trata de una beca financiada por Peter Thiel, uno de los primeros que invirtió en Facebook. Al año, vio la luz Frontier, lo que definió como la "implementación básica del proyecto Ethereum".

El joven millonario es la principal cara del fenómeno de las criptomonedas. Más cuando se lo compara al creador del bitcoin. No se sabe a ciencia cierta si Satoshi Sakamoto existe o si incluso es un seudónimo que engloba a varias personas. La gran competencia de Buterin hoy es Binance Smart Chain (BSC), una infraestructura desarrollada por el mayor exchange de criptomonedas del mundo, que desde fines de abril procesó un promedio de más de 8 millones de transacciones diarias, mientras que Ethereum completó un millón.

Con todo, Ethereum busca diferenciarse. En la web de la Fundación Ethereum la definen como "una plataforma global de código abierto para aplicaciones descentralizadas". Detallan allí que "puedes escribir un código que controle el valor digital, se ejecute exactamente como se programó y sea accesible desde cualquier parte del mundo". 

A diferencia de apps como Whatsapp, por ejemplo, las empresas de criptomonedas operan como dapps. Esto quiere decir que escapan a todo control. Cuando se usa una app, siempre se usan los servidores de la empresa que provee el servicio. Hay más de 3 mil dapps bajo el paraguas de Ethereum. Corren en una base de datos descentralizada de Ethereum, llamada Blockchain y se basan en un código inmutable.

A finales de abril, Buterin donó unos 600 mil dólares en tokens de su empresa a un fondo de ayuda contra el coronavirus para la India.