Cuatro personas fueron imputadas ayer, acusadas de planificar y cometer el crimen de Nicolás "Fino" Ocampo, quien había sido condenado como integrante de la banda que lideraba el narco Esteban Alvarado. El fiscal Luis Schiappa Pietra mencionó en la audiencia que hubo al menos 270 mil pesos en juego para cometer el hecho, el 16 de abril pasado. La imputativa cobró aún más relevancia cuando se indicó que uno de los sicarios en ese crimen también estaba contratado por medio millón de pesos por un empresario que quería matar a su socio, que fue detenido el jueves y que será imputado la semana que viene.

"Homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por ser cometido por precio o promesa remuneratoria y con acuerdo de tres o más personas", es la imputación que recayó sobre tres hombres y una mujer que quedaron en prisión preventiva por plazo de ley por el hecho cometido hace casi un mes, en Ocampo al 6600. 

En la audiencia frente al juez Carlos Leiva, los fiscales indicaron que el crimen se concretó por el monto de 270 mil pesos, pero otra escucha hace sospechar que había 100 mil pesos más. Según detalló Schiappa Pietra, uno de los sicarios primero recibió 5 mil pesos para "cortarse el pelo" --como captaron las escuchas-- y luego un monto total de 100 mil pesos; el que manejaba la moto cobró 60 mil pesos. Este sería el mismo que tenía encargado matar al socio de un empresario que había pagado medio millón de pesos, maniobra que fue advertida por escuchas telefónicas.

Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra y Matías Edery imputaron a Fabio Giménez como instigador del delito, quien ya estaba detenido en la Unidad Nº 3 por encargar el ataque; Joana Bernal fue acusada como partícipe, por haber sido parte de las tareas previas al crimen; Uriel Reynoso, que tuvo una participación en la conducción de la moto hasta el lugar del hecho; y Brian Josué González, imputado como autor.

En detalle, Schiappa Pietra le atribuyó a Giménez "haber organizado el homicidio desde su lugar de detención en el pabellón 2 de la Unidad 3, con un celular que poseía indebidamente. Dispuso que personas --a la fecha no identificadas-- se ubiquen en inmediaciones de la casa de Ocampo para reportar movimientos. Le comunicó a los autores las ubicaciones de éste, desde la mañana del 16 de abril, para hacer un seguimiento que terminó con la ejecución de la víctima", aseguró el fiscal. Y agregó: "Acordó con personas no identificadas el precio por la ejecución del homicidio, por una suma en efectivo de al menos 270 mil pesos, una moto y el arma usada".

El "Fino" fue asesinado a las 15.24 cuando bajó de su camioneta, y esa misma noche, a las 21.35, en la estación de servicios Shell de Presidente Perón y Provincia Unidas, se entregó la suma acordada. El fiscal dijo que Giménez dispuso cuánto les tocaría a cada uno de los partícipes. Bernal --pareja de Giménez-- la distribuyó: 100 mil fueron para el autor del homicidio, González; y para Reynoso, unos 60 mil.

La mecánica del hecho que describió el fiscal indica que Bernal les dio un teléfono a quienes cometerían el hecho para que se comuniquen con Giménez. Luego le entregó 5 mil pesos a González para que "se corte el pelo" y gestionó remises para que ambos regresaran a sus domicilios tras el hecho.

Entre las evidencias se indicó la investigación fue iniciada por escuchas de una causa federal. Edery leyó el contenido de comunicaciones "frenéticas" que dieron cuenta de los momentos previos al crimen. "Ahí está, todo de negro, arriba de la chata. Dale, dale", reza una de las escuchas de las personas que estaban haciendo inteligencia y seguimiento de la víctima. "Estaban haciendo una verdadera cacería", aseguró el fiscal. Fabio Giménez y su esposa también se comunicaron después del hecho: "Ahí los pibes recién trabajaron la changuita esa de la pared que tenían que levantar", leyó sobre el aviso que llegó al detenido. "Ya habían cometido el hecho y les dijo 'dales 5 mil pesos para que se corten el pelo', porque quería que se cambien el look ya que sabían que había cámaras en el trayecto", dijo Edery quien indicó que sigue la investigación sobre "quienes pagaron el hecho".

La audiencia se concretó un día después de que fuera detenido el empresario de una firma de suplementos dietarios, cuya investigación en su contra se desprende de la causa por el crimen de Ocampo, en la que se llegó a establecer que uno de los implicados había sido contratado para ejecutar otro asesinato: el del socio comercial de Lucas F., quien será imputado el martes en una causa que ayer fue mencionada por Edery como "otro de los homicidios" que tenía planeado uno de los imputados en el caso Ocampo.

Lo que surgió --según publicó este diario ayer-- es que el lunes 10 de mayo por la mañana debía concretarse un “trabajo” y que tenía como víctima a un empresario dedicado a la comercialización de complementos dietarios. En base a la información que recolectaron los investigadores, le salvaron la vida, cuando fue ubicado y trasladado con custodia al Centro de Justicia Penal, donde fue puesto en conocimiento de la situación.