Un hombre de 36 años, dueño de un laboratorio de suplementos deportivos, fue detenido ayer por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y personal de la Agencia de Investigación Criminal por estar sospechado de planificar el crimen de su socio, con quien había mantenido una discusión. El homicidio -por el que había prometido un pago de medio millón de pesos- no se llevó a cabo porque la víctima fue alertada y resguardada. Se trata de su socio Mauricio L. con quien recorrió varios medios de comunicación en los ultimos tiempos promocionando sus productos. Lucas F.  fue aprehendido en su casona de Álvarez Thomas y Gallo.

El aprehendido es el propietario de la firma NutriLab de suplementos nutricionales. En el domicilio de La Florida, que el empresario alquila al ex piloto de Fórmula 1 Oscar "Poppy" Larrauri, se encontraron pastillas que tras ser analizadas por la Brigada Antinarcóticos se determinó que son de éxtasis.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el plan criminal apareció a raíz de escuchas telefónicas a una persona que está detenida en una cárcel cercana a Rosario y que a pesar de estar tras las rejas se dedicaba a la organización de hechos de violencia.

La pesquisa se disparó tras escuchas telefónicas de la causa por el crimen de Nicolás "Fino" Ocampo, miembro de la banda de Esteban Alvarado, en la que se llegó a establecer que uno de los presuntos autores del homicidio había sido contratado para ejecutar otro asesinato: el del socio comercial de Lucas F.

Así surgió que este último lunes 10 de mayo por la mañana debía concretarse un “trabajo” y que tenía como víctima a un empresario dedicado a la comercialización de complementos dietarios. El caso presenta condimentos propios de una película de suspenso o “thriller”. En base a la información que recolectaron, los investigadores le salvaron la vida.

La víctima pudo ser ubicada el domingo, un día antes del atentado, y trasladada bajo severa custodia policial hasta el Centro de Justicia Penal (CJP). En el edificio del Virasoro y Sarmiento, el personal que trabaja bajo las órdenes del fiscal Matías Edery puso en conocimiento de esa persona todos los elementos que revelaban el siniestro plan que su propio socio había tramado para borrarlo de este mundo.

Voceros de la pesquisa señalaron que el hombre que iba a ser blanco del atentado quedó shockeado al recibir la noticia de que su socio le había puesto precio a su cabeza. Sólo atinó a decir que había tenido un discusión sobre un asunto, pero se mostró devastado porque le resultaba imposible imaginar algo así. En principio, el empresario arrestado será imputado de tentativa de homicidio agravado por promesa de remuneración económica.