Esta semana comienza el tratamiento del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo que establece criterios epidemiológicos básicos para gestionar las restricciones de todo el país. La iniciativa se debatirá el miércoles o jueves en el Senado, sin embargo todos los ojos están puestos en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo no cuenta aún con los votos necesarios para su aprobación. Frente a la cerrada negativa de Juntos Por el Cambio a debatir el proyecto, el bloque del Frente de Todos analiza modificaciones y emprende reuniones informales con el objetivo de sumar voluntades en otros sectores de la oposición. El interbloque del mendocino José Luis Ramón ya anunció su apoyo, pero se mantiene la incógnita del camino que adoptarán les legisladores de Consenso Federal, así como otros bloques provinciales, muchos de los cuales proponen la firma de acuerdo federal entre todes los gobernadores y gobernadoras, de manera de brindarle mayor legitimidad a la norma.

Los números no terminan de cerrar en la Cámara de Diputados. Se da por descontado que el proyecto será aprobado en el Senado la semana que viene, en donde el oficialismo cuenta con una amplia mayoría, sin embargo, en Diputados, al Frente de Todos aún no le da la aritmética para alcanzar a sancionar la ley.

 Juntos Por el Cambio anunció, incluso antes de conocer la letra del proyecto, que no acompañaría ninguna iniciativa que le diera "superpoderes" al presidente Alberto Fernández, por lo que el oficialismo debe ir a pescar votos entre los otros 23 legisladores que no forman parte de los bloques mayoritarios. En esas aguas nadan el interbloque de Unidad Federal para el Desarrollo --6 miembros-- y un frecuente aliado del gobierno, el interbloque Federal,  11 miembros que suelen dividirse a la hora de votar, los dos diputados de izquierda, el monobloque del Movimiento Popular Neuquino y los dos diputados del bloque Acción Federal.

Con el objetivo puesto en sancionar la ley antes del 21 de mayo, fecha en la que vence el último DNU presidencial que fija las restricciones por la pandemia, les diputades y senadores del oficialismo trabajan a contrarreloj analizando posibles modificaciones al proyecto original que le permitan sumar adhesiones entre estos bloques de la oposición. "Estamos trabajando articuladamente con varias propuestas de modificaciones que nos fueron acercando. Las estamos analizando y consensuando con la Nación. La idea es que cuando el proyecto llegue a Diputados lo haga ya con las modificaciones, de manera que puedan construir los consensos que necesitan ahí. Creo que en la medida que sigamos profundizando en estas posibles modificaciones se va a poder construir una mayoría", explicó la senadora María de los Ángeles Sacnun a PáginaI12. 

Dos de las modificaciones que se están analizando fueron propuestas por el diputado José Luis Ramón durante una reunión el jueves. La primera propone que el proyecto fije un límite temporal para la vigencia de la ley, la segunda que se modifique el artículo 4 en donde se llama a las provincias "delegadas del gobierno federal". El primer cambio tiene que ver con que el proyecto original sostiene que las facultades delegadas al Ejecutivo regirán "mientras se encuentre vigente la emergencia pública en materia sanitaria", frente a lo cual varios legisladores --no sólo Ramón-- exigen que se fije un plazo de inicio y uno de finalización. 

El segundo cambio, que refiere a cambiar la denominación "delegadas del gobierno federal", fue también una demanda que se escuchó repetidas veces durante el plenario de comisiones en el que participaron la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el miércoles pasado.  

Poroteo

En el caso de cumplir con estas modificaciones, el interbloque de Unidad Federal, que conduce José Luis Ramón, anunció ya que acompañará el proyecto del oficialismo. Esto significa que a los 119 votos que ya tiene el Frente de Todos deberían sumarse seis más, incluido el del rionegrino Luis Di Giacomo, cuya adhesión había sido puesta en duda luego de que el senador por su mismo partido, Alberto Weretilneck, se hubiese manifestado en contra. "El senador se paró de manos cuando no incluyeron modificaciones en el dictamen, pero él tiene la misma postura que nosotros", confirmaron del espacio a este diario. Por otro lado, el Frente de Izquierda ya anunció que no acompañaría el proyecto, lo mismo desde Juntos Por el Cambio. 

La gran incógnita es qué hará el interbloque Federal, que incluye a los cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti y a les integrantes de Consenso Federal. Figuras como Graciela Camaño se niegan a acompañar el proyecto, sin embargo, una parte de este bloque, liderada por el "Topo" Rodríguez, sostiene que podría apoyarlo en el caso de que se llegase antes a un acuerdo federal con todes les gobernadores, de modo que la norma viniese acompañada de una mayor legitimidad. Lo mismo se plantea desde el Partido Socialista, que cuenta con una banca ocupada por Enrique Estévez: "Tal como está el proyecto no lo vamos a acompañar, pero estamos abiertos al debate. Es una gran oportunidad para generar consensos", indicaron del partido. Mientras tanto, los cuatro diputados cordobeses aguardan indicaciones de Schiaretti, quien fue operado hace unos días y estuvo manteniendo reposo. "Se está analizando la conveniencia de que intervengan terceras decisiones en la gestión de la pandemia en la provincia", explicaron fuentes del bloque de Córdoba Federal. Si bien predomina una mirada negativa respecto al proyecto - vinculada más que nada a la posibilidad de que la ley "avasalle las autonomías provinciales -, la postura de estos sectores dependerá de cómo avancen las negociaciones del gobierno nacional con los gobernadores.

Proyecto

El proyecto de Emergencia Covid, enviado la semana pasada por el Poder Ejecutivo y dictaminado sólo tres días después, establece un marco normativo con criterios epidemiológicos básicos que determinan las acciones a tomar ante cada escenario para combatir la segunda ola de coronavirus. Basándose en determinados indicadores, el proyecto establece un semáforo sanitario (Bajo Riesgo, Mediano Riesgo, Alto Riesgo, Alarma Epidemiológica) a partir del cual cada región deberá tomar una serie de medidas restrictivas preestablecidas. Una de las mayores críticas realizadas por parte de la oposición tiene que ver con la facultad que le da al Poder Ejecutivo de implementar restricciones adicionales en casos de gran emergencia en los que las medidas provinciales no hayan logrado tener efecto. "Acá no hay superpoderes porque se respeta la consulta previa, los datos epidemiológicos y sanitarios objetivos del lugar, la proporcionalidad y la progresividad. Lo que se hace es regular con cuestiones objetivas y establecer un método de decisiones por ley", respondió, frente a esto, la senadora Sacnún.