La pregunta que quiero hacer al lector es sobre la subjetividad de la época. Parto de esa famosa afirmación de Lacan de que un analista tiene que estar a la altura de su época. Es decir cómo atender y escuchar los padecimientos en un momento histórico determinado si no se está al tanto pormenorizadamente de las problemáticas que atraviesan una época, o también si no se capta lo que podríamos llamar el espíritu de época, aquellas problemáticas en las que se debaten las personas y las comunidades. No deja de asociarse esta pregunta a aquella “conoce tu aldea y conocerás el mundo”.

“Quien conoce su aldea conoce el universo” es atribuida al gran novelista ruso León Tolstoi, autor de la famosa novela La guerra y la paz. La frase con los años se ha ido transformando y es conocida como “pinta tu aldea y pintarás el mundo”.

Lo que se llama subjetividad de una época, siempre lo pensé como algo inapresable, como algo inefable, casi imposible de aprehender, por eso siempre tomé esa frase como una afirmación difusa, difícilmente definible. Como esas investigaciones ociosas y sin sentido.

Ya que surgió este sin sentido, podríamos hablar del real de una época, o también con qué goza una época, si esto se puede afirmar así. Y entendiendo que como Freud dijo en Psicología de las masas y análisis del Yo, el inconsciente no es estrictamente individual, no se confunde con el individuo, sino que tiene un estatuto también social, en tanto y en cuanto el inconsciente es el discurso del Otro, entonces podemos plantearnos sobre la subjetividad de una época. Que tampoco es una mera sumatoria ni un promedio, como sería del gusto de los encuestadores, sino más bien de un real que se tratase de captar.

Dice Lacan en una conferencia que dictó en 1957, presentando sus tres registros -lo imaginario, lo simbólico y lo real-, sobre Freud que si bien era algo que caía fuera de su dimensión y alcance, el real de los sujetos a los que trataba no se le escapaba, frase casi textual que puede encontrarse en esa conferencia. Cuando dice que caía fuera de su dimensión y alcance se refiere a que Freud no contaba con esas tres dimensiones propias de la subjetividad. Aún así no se le escapaba esa dimensión de real en sus sujetos.

Tampoco se le escapaba la dimensión social del real de la civilización porque El malestar en la cultura lo demuestra, tampoco la dimensión política se le escapaba y lo vemos en Psicología de masas y análisis del Yo, cuando se refiere a las masas y el líder.

Hegel, a propósito de los cambios de época, hablaba de la serpiente que deja su piel. Identifica una época a una piel, a lo más superficial por un lado pero también a aquel órgano que contiene, que recubre, pero que contiene en el sentido que no es posible salirse de la época en que se está viviendo, es decir no es posible estar por fuera del espíritu de época.

¿Qué es la subjetividad de una época? Esa subjetividad que Lacan mismo dice que es transindividual (Escritos, p. 247), que nos constriñe los pensamientos y que nos los limita.

Pensando en nuestro país ¿qué diríamos? ¿Cuál es la subjetividad de nuestra época, o cuál es el espíritu de época aquí? Algo que nos homogeniza, más allá de nuestras divisiones, qué real, qué goce determina nuestros discursos que lo recubren. 

*Psicoanalista. 

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