En un año marcado por la pandemia de coronavirus, la cifra de desplazados internos en el mundo alcanzó en 2020 el preocupante récord de 55 millones. De ese total, 48 millones escaparon de conflictos y violencia y siete millones de catástrofes naturales, según los datos publicados este jueves por el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC) en colaboración con el Consejo de Refugiados noruego (NRC). El informe destaca además que más de 23 millones de desplazados son menores de edad, lo que genera un "impacto significativo" en su educación.

"Es impactante que el año pasado, a cada segundo, una persona se viera obligada a abandonar su hogar dentro de su propio país", dijo en un comunicado el presidente del NRC, Jan Egeland. La cifra de desplazados internos duplica a los aproximadamente 26 millones de refugiados, es decir las personas que dejaron sus casas y también se vieron forzadas a abandonar sus países.

"Estos dos números han sido inusualmente altos", expresó Alexandra Bilak, directora del IDMC con sede en Ginebra. Bilak acotó que "menos personas buscaron protección en refugios de emergencia por temor a contagiarse" de covid-19, cuya propagación ya alcanzó casi los 165 millones de contagios y más de 3,4 millones de muertos en todo el mundo.

Bilak alertó que los números de desplazados "pueden empeorar a medida que los países se adentran en la crisis económica" derivada de la pandemia. El informe advirtió que la convergencia de conflictos con desastres naturales agrava el problema, y que el 95 por ciento de los desplazamientos por conflictos recientes ocurrieron en países vulnerables al impacto del cambio climático.

Ciclones intensos, lluvias monzónicas e inundaciones golpearon zonas altamente expuestas y densamente pobladas de Asia y el Pacífico. Sólo el ciclón Amphan, que afectó el sur asiático en mayo del año pasado, provocó cinco millones de desplazamientos en la India, Bangladesh, Bután y Myanmar.

En el continente americano se registraron unos 4,5 millones de desplazados debido a las catástrofes naturales, las peores cifras en una década. Los huracanes Eta y Iota en octubre pasado golpearon con fuerza la zona central y el Caribe, y obligaron a 1,7 millones de personas a abandonar sus hogares, según el informe del IDMC. "Solo podemos esperar que el impacto futuro del cambio climático haga que estos desastres sean más frecuentes e intensos y, por lo tanto, que aumente el número de desplazados internos", indicó Bilak.

En tanto en países como El Salvador, Haití, México y Colombia la violencia y los conflictos internos causaron unos 238 mil nuevos desplazados. Solo Colombia acumuló 106 mil y "enfrenta una de las situaciones de desplazados internos más graves en todo el mundo", advierte el documento.

La escalada de violencia y la expansión de grupos extremistas en Etiopía, Mozambique y Burkina Faso propiciaron algunas de las crisis de desplazamientos más aceleradas del mundo en 2020. Conflictos más antiguos como los de Siria, Afganistán y la República Democrática del Congo, también continuaron provocando grandes cantidades de desplazados.

Bilak destacó que es "especialmente preocupante que estas cifras se registren con el trasfondo de la pandemia de la covid-19", que impuso restricciones al movimiento de personas y dificultó la recolección de datos. Por ello, las cifras de desplazados internos podrían ser aún mayores. Al respecto, la directora del IDMC explicó que "los confinamientos y la caída económica han intensificado las dificultades financieras a las que hacían frente muchos desplazados".