Menos de una hora después de que el presidente Alberto Fernández anunciara a través de un mensaje grabado y por cadena nacional un confinamiento estricto por 9 días --a partir del sábado 22 y hasta el domingo 30 de mayo, inclusive--, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta brindó una conferencia en la cual dio especificaciones sobre las disposiciones que regirán en su distrito. “En la Ciudad, todas las decisiones las tomamos ante la evidencia. Por eso, ante el preocupante aumento de contagios, y en forma coordinada y consensuada con el gobierno nacional y las provincias, por una semana vamos a acompañar estas medidas”, anunció.

“Hay verdades que están por encima del desacuerdo: estamos viviendo el peor momento desde que empezó la pandemia”, sostuvo el presidente en el mensaje con el cual anunció la restricción de la circulación en todas las zonas que se encuadren en las clasificaciones de Alto Riesgo y de Alerta Epidemiológica, así como la suspensión de las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en las mismas áreas. “Un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante una situación tan grave”, continuó y remarcó que “es imprescindible que cada jurisdicción aplique estrictamente las normas” ya que “no hay lugar para la especulación”.

En esta ocasión, Rodríguez Larreta pareció haber entendido el mensaje y decidió adherir --como al inicio de la pandemia-- con las medidas nacionales. “Es muy difícil para mí tomar este tipo de medidas por la angustia que les genera, pero es mi responsabilidad. Estamos convencidos de lo que tenemos que hacer dado el agravamiento de la situación sanitaria”, expresó, al respecto.

Luego de hacer un recorrido por el contexto --señalando que la ocupación de camas de Terapia Intensiva en el sector público alcanza un 83% y que el índice de contagio está en 1,07, con un aumento importante durante la última semana--; anunció que, tal y como explicó Alberto Fernández un rato antes, las medidas estarán vigentes desde el sábado 22 y hasta el domingo 30 de mayo, inclusive. A partir del 31, se retornará a las disposiciones vigentes hasta el día de hoy.

Así, el jefe de Gobierno ratificó la prohibición de los encuentro sociales en lugares abiertos y cerrados, y remarcó que el transporte público será solo para personal esencial, mientras que la única circulación permitida será para actividades de cercanía, quedando la circulación interjurisdiccional prohibida para quienes no cumplan tareas estratégicas. En sintonía, se cerrarán 71 accesos a la Ciudad ubicados en la Av. General Paz; y en los 56 restantes que permanecerán abiertos, se controlará estrictamente los permisos.

Por otra parte, los comercios esenciales seguirán trabajando con los protocolos vigentes, mientras que los no esenciales podrán atender únicamente desde la puerta de ingreso --una diferencia sustancial con los anunciado por el Poder Ejecutivo Nacional--, y los locales gastronómicos solo funcionarán en sus modalidades de delivery y take away. A su vez, las actividades industriales y de construcción estarán limitadas a lo que determine el DNU nacional. Y si bien los espacios verdes continuarán abiertos y disponibles para actividades deportivas y de dispersión individuales, los patios de juegos serán clausurados. Además, se controlarán los 40 mil consorcios de la Ciudad para evitar las reuniones sociales y el uso de los espacios compartidos en los edificios.

En lo que respecta a estas medidas, las mismas no difieren en demasía de lo que se evaluaba en los días previos en el gobierno porteño, donde se hablaba de un posible “cierre total los fines de semana”, así como mayores restricciones para la actividad comercial durante los días hábiles, con el objetivo de limitar la circulación todo lo posible.

“Yo sé que es difícil, somos conscientes de que llevamos mucho tiempo, pero también estoy convencido de que es nuestra responsabilidad tomar las medidas que consideramos adecuadas para cortar el aumento de casos y avanzar fuertemente con el plan de vacunación”, sostuvo Rodríguez Larreta durante la conferencia.

El último punto fue el pertinente a las clases. “Siempre el tema más importante para nosotros es la educación, porque la escuela es progreso e igualdad de oportunidades para nuestros chicos”, señaló el jefe de Gobierno antes de anunciar el cierre de las escuelas durante los tres días hábiles abarcados por el confinamiento --miércoles, jueves y viernes--, a partir del restablecimiento del feriado puente del 24 de mayo. Estos se recuperarán del 20 al 22 de diciembre “para que no se pierdan días de clase”. “Así como lo prometí, lo último que estamos cerrando son las escuelas”, sostuvo Larreta al respecto, y añadió: “Ratifico mi compromiso de que lo que primero vamos a abrir también son las escuelas”.

Remarcando fuertemente los controles que se llevarán a cabo para garantizar que las medidas sean efectivas, apelando directamente a la responsabilidad de las y los ciudadanos, y señalando la importancia de implementar medidas consensuadas por las distintas jurisdicciones, el jefe de Gobierno cerró los anuncios solicitando que, una vez más, las y los porteños “se cuiden”.

Informe: Sofía Moure